El puente que querían tender Ciudadanos y el Partido Popular en el Estado se ha derrumbado. Las direcciones españolas llevaban semanas conversando para encontrar una fórmula para aliarse con “la honesta voluntad compartida de alcanzar un acuerdo” con el horizonte de sumar esfuerzos a escala estatal y, a la vez, presentarse conjuntamente a las elecciones catalanas del 12-M y las europeas de junio. Sin embargo, finalmente tienen que “lamentar la imposibilidad” de llegar a un “acuerdo satisfactorio”. En un comunicado difundido este viernes al mediodía, la formación naranja lamenta que, “aunque el contexto político exige medidas excepcionales”, las “tensiones internas” y el “ruido externo que estas han producido” han conducido al fracaso y han hecho “imposible poder alcanzar una solución común”. Asimismo, el secretario general y eurodiputado de Ciudadanos, Adrián Vázquez, ha anunciado que dimite por la “decepción” de “no haber logrado culminar el objetivo por el que se inició esta búsqueda de acuerdo”. Fuentes del PP comparten el diagnóstico y añaden que las conversaciones estaban encaminadas a “lograr la incorporación” de Cs al PP para que los naranjas se sumaran a la “única alternativa constitucionalista real”.
Adrián Vázquez lo deja: “No puedo ofrecer mi compromiso a una causa en la que no creo”
La derivada de esta ruptura es la dimisión de Adrián Vázquez, eurodiputado y, hasta la fecha, secretario general de la formación. En un comunicado propio, arguye que el no haber logrado “culminar el objetivo por el que se inició esta búsqueda de acuerdo tras el mandato de la Ejecutiva” le lleva a poner su cargo a disposición del partido para que “sean otros quienes tomen las riendas de ahora en adelante”. Lo hace desde la “tristeza de la decepción” y desde la “tranquilidad de quien lo ha intentado hasta el final”. “No puedo ofrecer mi compromiso a una causa en la que no creo”, proclama.
En un escrito de una página y media, Vázquez considera que los pactos entre el PSOE y los independentistas exigían “estar a la altura” y “poner lo importante por encima de lo superfluo” porque era “imprescindible” ahormar una “oposición democrática, amplia y transversal” que pudiera ejercer de “dique frente a aquellos que están dispuestos a desmantelar el Estado de derecho”. Como es sabido, él era “partidario de sumar esfuerzos” y “poner a un lado diferencias y divisiones que palidecen al lado de la gravedad del momento”. Sin embargo, ahora lamenta que las conversaciones para crear “un frente común para ofrecer una alternativa fuerte y esperanzadora a la ciudadanía” no han fructificado debido al “ruido mediático” y a todo lo que “se ha ido publicando en medios de comunicación”, que “no ha ayudado a llevar la negociación a buen puerto”.
Carlos Carrizosa, el principal opositor a la integración: “¿Me llevarán atado y amordazado?”
Durante los últimos días, la principal voz que, desde Catalunya, se ha opuesto frontalmente a la estrategia de integración ha sido Carlos Carrizosa, el presidente del grupo parlamentario de Ciudadanos en el Parlament de Catalunya. Justamente este viernes por la mañana, en una entrevista en el Café d’idees, reconocía que el Comité Nacional, que se reúne esta tarde, “tiene la potestad de tumbar o no un acuerdo de coalición”, pero se mostraba “convencido” de que no decidiría una integración. Aseveraba que el escenario planteaba una dicotomía: “O el PP quiere matarnos aquí o el PP quiere ampliar el abanico y que la gente tenga una gran opción”. Sobre la hipotética fusión, era muy claro a la hora de rechazarla sin complejos: “¿Me llevarán atado y amordazado a unas listas del PP para que me integre?”.
☕ Carlos Carrizosa defensa que el Comitè Nacional de Cs no pot decidir que des de Catalunya no es presentin a unes eleccions | @carrizosacarlos @CiutadansCs
— Cafè d'idees (@cafedidees_rtve) March 22, 2024
🗣️ "Em portaran lligat i emmordassat a unes llistes del PP perquè m'integri?"
📲 https://t.co/MrTxQlnBeM pic.twitter.com/hFILr1ixGl
Esta semana, en otras apariciones en los medios, Carrizosa había considerado que el acuerdo con el PP implicaría la “desaparición” del partido y había denunciado que “una integración o una disolución en otro partido” estaba “fuera de los estatutos”. Carrizosa era partidario de una candidatura conjunta para “dar la vuelta a todo lo que ha sido la política catalana en los últimos años”, pero sostenía que “la desaparición de las siglas de Ciudadanos en Catalunya sería un error”. Finalmente, Carrizosa ha ganado el pulso y Ciudadanos seguirá desmarcado y diferenciado del Partido Popular.