Las horas son graves en Las Ventas, donde se encuentra la sede de Ciudadanos en Madrid. Después del naufragio de la moción de censura en Murcia, que ha provocado también la ruptura y el adelanto electoral a la Comunidad de Madrid, Inés Arrimadas se ha visto obligada a reunir a la ejecutiva. La presión de los barones territoriales, que ven cómo la formación se hunde por las maniobras de su capitana, ha forzado este escenario. Está tocado, por ver si de muerte. De momento, ya ha ha habido los primeros movimientos para reflotarlo. El objetivo, calmar las voces críticas. Pero no se ha salido del todo con la suya.
La reunión de la ejecutiva nada más ha empezado, pero fuentes de Ciudadanos ya adelantan que Carlos Cuadrado y José María Espejo Saavedra "han decidido dar un paso al lado y dejar de ser vicesecretarios de la formación". Eran sus dos hombres fuertes y los más señalados, especialmente después de la debacle a las elecciones catalanas del 14-F. Tanto Cuadrado como Espejo seguirán en el comité permanente del partido para "seguir trabajando en el proyecto de Ciudadanos junto con Inés Arrimadas". También ha incorporado a Begoña Villacís, Ignacio Aguado, Juan Marín y Toni Cantó al núcleo duro. Este último, en vano.
De hecho, el coordinador de Ciudadanos en el País Valencià ha abandonado enfadado la sede de Ciudadanos antes de que terminara la reunión. Ha anunciado su dimisión de todos sus cargos orgánicos y también como síndico en las Cortes Valencianas. Durante la ejecutiva, ha pedido la dimisión de toda la cúpula de la formación y ha apostado por una candidatura conjunta con el PP en las elecciones de la Comunidad de Madrid. Pero no ha tenido éxito. "Obviamente dimito de esta ejecutiva y entregaré mi acta de diputado" ha confirmado a los periodistas.
Después de la ejecutiva, está prevista una declaración institucional sin preguntas de los periodistas. De momento, los que sí que han hablado han sido algunos de los barones de la formación. Es el caso del vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, que ha asegurado que "quiere escuchar las explicaciones". Ha cerrado filas con Inés Arrimadas, a quien intentará proteger de las amenazas. En la misma línea se ha expresado el ya exvicepresidente madrileño Ignacio Aguado, que ha defendido que "Ciudadanos es un proyecto necesario para evitar la polarización y haré todo lo que esté en mi mano para que esté fuerte por descontado con Inés Arrimadas al frente".
En cambio, un tono muy diferente se ha había expresado expresado el líder en el País Valencià, Toni Cantó, que en una entrevista este jueves en la cadena COPE ha cargado contra la estrategia "torpe" de su formación en la región de Murcia. Por eso ha dicho que pedirá explicaciones y responsabilidades. "Y si vemos que son conscientes o no del daño que se ha hecho, habrá que tomar una serie de medidas u otras", ha asegurado el dirigente valenciano. Ha constatado cómo "yo ya lo dije en la última ejecutiva y no se me hizo caso".
Todo esto, en plena OPA del Partido Popular a Ciudadanos después del previsible fracaso de la moción de censura en Murcia. No sólo son los tres diputados que se han quedado con el popular Fernando López Miras. También se ha producido transfuguismo de importantes cargos, como Fran Hervías, quien fue secretario de organización de Ciudadanos y que ahora se ha incorporado al equipo de Pablo Casado.