Las elecciones municipales del 2019 coincidieron con uno de los momentos más dulces a escala nacional de Ciudadanos. El partido había conseguido 57 escaños en el Congreso de los Diputados después de las elecciones del 28 de abril, a menos de 10 de un PP en horas bajas y Albert Rivera, que entonces todavía lideraba el partido, rozaba la vicepresidencia del gobierno con Pedro Sánchez, aunque las negociaciones acabaron con una repetición electoral que supuso el principio del fin de los naranjas. Con todo, el 26 de mayo del 2019, si bien el partido consiguió buenos resultados en el conjunto del estado, en Catalunya la cosa fue diferente. Solo año y medio atrás, en diciembre del 2017, Inés Arrimadas había ganado las elecciones del 155 y el partido había generado unas altas expectativas que no se cumplieron, con solo 176.330 votos (un 5,1% del toda y 2 puntos menos que el 2015), que se tradujeron en 223 concejales y ningún alcalde.
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Ahora, cuatro años después, la situación de los naranjas en Catalunya, como en todo el Estado, es catastrófica: las municipales pueden dejar tocados, y prácticamente hundidos, a los de Carlos Carrizosa. Cabe tener en cuenta que de estos 223 concejales que consiguieron en el 2019, muchos de ellos han abandonado el partido y han dejado el acta a sus respectivos ayuntamientos, otros se han mantenido en los consistorios como no adscritos y otros también se han cambiado de formación política, con PSC y Valents como principales refugios para aquellos concejales que buscan mantenerse en vida. El ejemplo más claro son las cuatro capitales catalanas: Barcelona, Lleida, Tarragona y Girona. En ninguno de los cuatro casos repite al mismo cabeza de lista que el 2019, aunque dos de ellos se vuelven a presentar como alcaldables.
Barcelona: concejales expulsados y fuga hacia Valents
El caso de Barcelona fue el más doloroso para Ciudadanos en 2019. Con el fichaje estrella de Manuel Valls como cabeza de lista para frenar al independentismo, los seis concejales que obtuvo el francés (solo uno más que cuatro años atrás) fueron totalmente insuficientes y solo sirvieron para investir como alcaldesa a Ada Colau por delante de Ernest Maragall. De aquellos seis concejales, actualmente solo uno, Paco Sierra, sigue figurando como tal a la página web del consistorio, a pesar de su motín contra el partido, que lo expulsó en una de las grandes crisis que han sufrido los naranjas en la capital catalana.
Por un lado, Valls, abandonó el consistorio el 31 de agosto de 2021, después de dos años como concejal y en el 2022 se presentó a las elecciones francesas, aunque no obtuvo escaño en la Asamblea Nacional. Lo sustituyó Óscar Benítez, ahora concejal de Valents y número 5 en su candidatura. Luz Guilarte, presidenta del grupo municipal y la candidata que contemplaba el partido para el 28-M también renunció al cargo, acusando a Paco Sierra de urdir una campaña contra los compañeros y el mismo partido. A ella la sustituyó Julia Barea. También se marchó el histórico Celestino Corbacho, en este caso por jubilación, que cedió su acta a Noemí Martín. Tanto ella como Barea fueron expedientadas por el partido a principios de marzo por no haber expulsado formalmente en Sierra, tal como se les había pedido, pero de momento no han sido expulsadas. Si esto finalmente acabara sucediendo, supondría una situación totalmente rocambolesca y que reflejaría a la perfección el estado de Ciudadanos, ya que los tres concejales del grupo municipal estarían expulsados del partido.
La número cuatro a la candidatura de Manuel Valls era Eva Parera, que en el 2021, se añadió a la del PP para las elecciones en el Parlament y consiguió un escaño, convirtiéndose en diputada. Con todo, en febrero del 2022 entregó el acta al partido tras presentar su propio proyecto, Valentes. Con este, se presenta ahora a la alcaldía de Barcelona, a pesar de que con unas perspectivas electorales muy reducidas, según demuestran las diferentes encuestas que se han publicado en las últimas semanas. Su candidatura tendrá como número 3 a Marilén Barceló, que a medio mandato pidió pasar de su grupo parlamentario al de Barcelona pel Canvi por desavenencias con Cs, pero ha quedado como concejala no adscrita, ya que el Ayuntamiento no aceptó su incorporación.
Tarragona: de alcaldable de Ciudadanos a candidato del PSC, el caso de Rubén Viñuales
El PSC se ha propuesto como uno de sus grandes retos de estas elecciones municipales volver a gobernar en las cuatro capitales, con el foco puesto en Tarragona, donde los últimos cuatro años ha habido un gobierno independentista liderado por ERC. Para conseguirlo, han puesto al frente de la lista a Rubén Viñuales, que en el 2019 encabezó la candidatura de Ciudadanos. En septiembre del 2020 Viñaules, que también había sido alcaldable en 2015, abandonaba los naranjas, asegurando que era un proyecto que ya no lo representaba, y se unía a las listas del PSC para las elecciones en el Parlament, donde es diputado.
Aparte de Viñuales, también abandonó el ayuntamiento Francisco Domínguez, mientras que los otros dos concejales escogidos en el 2019, Sonia Orts y José Luis Calderón, siguen formando parte de pleno, aunque como no adscritos, ya que los dos han dejado atrás su etapa en partido naranja. Orts ha seguido los pasos de Viñuales y lo acompañará a la candidatura del PSC en la posición número ocho mientras que la de Cs estará encabezada por Lorena de la Fuente, que sustituyó al alcaldable socialista como concejala. Su lista está repleta de nombres nuevos, ya que solo 5 personas de 27 repetirán a la candidatura, hecho que demuestra el estado en que se encuentra el partido.
Girona: una lista completamente renovada
En Girona no se han librado de las crisis internas en estos últimos cuatro años y como en los dos casos anteriores, quien fue cabeza de lista en el 2019 no repetirá en las elecciones de este 28 de mayo. Se trata de Daniel Pamplona, que fue expulsado del partido en julio de 2021 por "la continua violación del reglamento interno de la formación", según un comunicado de Ciudadanos, en el que se cargaba muy duramente contra el concejal. Pamplona ha continuado en el ayuntamiento de Girona como no adscrito y en octubre de 2022 anunció que daría apoyo a la candidatura socialista de Silvia Paneque en estas municipales. "Defendí los indultos; a los independentistas se les tiene que escuchar. Me siento plenamente respetado y representado al PSC, donde mi sello liberal tiene cabida", explicaba entonces, aunque finalmente su apoyo será externo, ya que su nombre no figura en la lista electoral.
Le tenía que sustituir como cabeza de lista la también concejala en el ayuntamiento Míriam Pujola, pero a finales de marzo anunció su decisión de apartarse por un motivo de salud que le impedía concurrir a las elecciones. En su despedida contó con el agradecimiento de Carlos Carrizosa y de Camino Fernández, exdiputada de los naranjas en el Parlamento, que será la número 1 del partido en Girona con una candidatura muy renovada, en la que solo repiten dos nombres respecto del 2019. El resto, o han abandonado la política o han hecho un cambio de formación: hasta cuatro exintegrantes se han unido a Valents, entre los cuales el empresario Jean Castels, que en 2015 era el líder de Cs en Girona y en el 2019 cerraba su lista.
Lleida: Ciudadanos se deshace en Ponent
La de Lleida fue una de las crisis más sonadas del partido. Tuvo lugar en verano del 2021 y supuso una ruptura total de la formación con dos de los tres concejales que el partido había conseguido en el 2019 y con la nueva líder y candidata del partido a las elecciones del 28 de mayo, María Burrel, denunciándolos por presuntas irregularidades. Tanto Ángeles Ribes como José María Córdoba (que por su parte había sustituido José Luís Osorio, concejal que también abandonó Cs y la política) han seguido siendo paers, aunque no adscritos tras su expulsió. Ribes encabezará la lista de Valents en la ciudad de Ponent en las próximas elecciones. Córdoba también forma parte de la candidatura.
