El opositor ruso, Alexéi Navalni, ha abandonado la huelga de hambre después de aguantar hasta tres semanas.
El encarcelado Navalni ha anunciado este viernes que volverá a comer alimentos consistentes, y explica que esta decisión la ha tomado "por recomendación de sus médicos personales". Alexéi cumple condena en la Colònia Penitenciària IK-2 de la ciudad de Pokrov.
Por Instagram, Navalni explica que tanto sus médicos como sus seguidores le han aconsejado que lo deje estar, ya que podría morir "en cualquier momento" si seguía sin comer alimentos. "Médicos en los cuales confío plenamente emitieron un comunicado según el cual hemos conseguido lo suficiente para finalizar la huelga de hambre", asegura el opositor más duro contra Vladímir Putin.
Médicos civiles
Ha sido atendido por médicos civiles ajenos al Servicio de Prisiones de Rusia, controlado por el Kremlin.
"Hace dos meses, se reían de mis peticiones de asistencia médica, no me daban ningún medicamento ni permitían que me los entregaran. Ahora me han examinado dos veces un consejo de médicos civiles. La última vez estuvo antes del mitin. Ellos han hecho sus análisis y me dan los resultados y conclusiones", ha explicado Navalni.
El inicio de la huelga de hambre
Después de ser detenido cuando volvía de Alamània un tribunal de Moscú envió en la prisión en Navalni para cumplir una pena por fraude a que fue condenado en 2014 por incumplir la libertad condicional que se le concedió. Esta sentencia generó multitud de protestas en las calles
En febrero el opositor ruso, manifestó fuertes dolores en la espalda y sus abogados aseguraron que había perdido la sensibilidad en las manos y las piernas. Pidió la visita de un médico, pero el Servicio de Prisiones se negó. Como respuesta, Navalni se declaró en huelga de hambre, el 31 de marzo.
Malestar social
La decisión de volver a comer y así romper la huelga de hambre viene precedida por unos dos de protestas en la que miles de personas se manifestaron mostrando el apoyo al encarcelado. La policía intentó detener la manifestación con detenciones, según la ONG OVD-info, se llegaron a producir hasta 1.800 detenciones.