El líder opositor ruso, Alexei Navalni, que lleva desde el 31 de marzo en huelga de hambre en la prisión, podría sufrir una parada cardiaca en "cualquier momento", según ha explicado el diario francés Libération.
Tal como explica el artículo, la doctora personal del opositor, Anastassia Vassilieva, y tres profesionales más, incluido un cardiólogo, han alertado del riesgo de Navalni, y han exigido a los servicios penitenciarios rusos poder tener acceso al interno a través de una carta.
"La acción se tiene que hacer inmediatamente"
La doctora ha publicado el escrito en su cuenta personal de Twitter. Según ella, el nivel de concentración de potasio en la sangre de Alexei Navalni ha alcanzado un nivel "crítico", "lo cual significa una alteración de la función renal y problemas graves de ritmo cardiaco, es decir, fibrilación ventricular hasta el paro cardiaco". "La acción se tiene que hacer inmediatamente", ha añadido.
Tuit de la doctora Anastassia Vassilieva / @DrAnastasy
Riesgo de "muerte por paro cardiaco"
El principal crítico del Kremlin anunció que dejaría de comer después de ser negado asistencia médica a la prisión por un "agudo y progresivo dolor, primero en la espalda, después en la pierna derecha y ahora en una parte entumecida de la pierna izquierda".
Siguiendo la misma línea que Vassilieva, el cardiólogo Iarolav Achikhmine ha argumentado en Facebook que "un paciente con un nivel de potasio tan alto se tendría que observar en cuidados intensivos, ya que se puede desarrollar una arritmia mortal en cualquier momento". "La muerte por paro cardiaco", ha resumido.
Morirá en los próximos días
Por otra parte, el portavoz de Navalni, Kira Iarmych, ha citado vía Twitter al médico Alexandre Poloupane, que ya había tratado al preso con anterioridad, y el cual ha indicado que los datos representan todo un "indicador de hospitalización". "Si el tratamiento no empieza, morirá en los próximos días", ha alertado.
La mujer de Navalni, Yulia Navalnaia, después de visitar a su marido a principios de esta semana, en su colonia penal, aseguró que su marido ahora pesaba 76 kg, nueve menos respecto del inicio de la huelga de hambre.
Rusia quiere prohibir las organizaciones pro-Navalni
Mientras tanto, continúa la persecución en Navalni. Ayer viernes la acusación rusa pidió que varias organizaciones vinculadas al opositor fueran declaradas "extremistas" y, por lo tanto, prohibidas en Rusia.
Imagen principal, Alexei Navalni / EFE