Bertrand Ndongo, militante de Vox y asesor de la líder del partido en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, ha vuelto hacerse viral compartiendo un mensaje a través de las redes sociales en que acusaba a su formación de ser racista por amenazar con deportar a Serigne Mbayé, portavoz del Sindicato de Manteros fichado por Pablo Iglesias para las elecciones autonómicas.
"Es un ciudadano extranjero que tiene nacionalidad española. No sé cómo se supone que lo deportarán. Es español y tiene todos los derechos como cualquier ciudadano español", ha subrayado Ndongo en un vídeo subido a su cuenta de TikTok y bajo el eslogan de "Vox se ha equivocado, tiene que rectificar". "Si quieres realmente luchar y enviar un mensaje que no eres racista, así mal", ha sentenciado el asesor de Rocío Monasterio, visiblemente molesto con su partido.
Todo empezó a raíz del fichaje de Mbayé por Podemos, el cual fue respondido por la formación de extrema derecha españolista con la amenaza de que lo deportaría. La proclama no tiene ningún tipo de base, ya que el activista de origen senegalés lleva viviendo de manera legal en el Estado desde hace más de una década. De hecho, el caso es muy similar al de Ndongo, que también hace años que vive en España.
El vídeo de Bertrand Ndongo ha sido recibido con ironía en las redes, que le han reprochado haberse dado cuenta ahora de que se trata de un partido racista y xenófobo.
Casos similares
El caso de Ndongo no es el único. El mismo candidato del partido en Catalunya, Ignacio Garriga, ya ha sido criticado por su blanqueamiento del racismo de Vox. Y ahora hace poco más de un año, el militante negro y cubano de la formación de ultraderecha Sayde Chaling-chong denunció a través de las redes sociales que lo que está pasando en Vox Catalunya "es una vergüenza".
Lamentó que no entendía cómo podía ser que pusieran al frente de la gestora a "personas imputadas por delitos de odio contra los inmigrantes y un exmiembro de un partido nazi republicano ―refiriéndose al Movimento Social Republicano― vinculado a los Ultras Sur de Madrid y que niega el Holocausto". El militante aseguró que se sentía "engañado e incluso discriminado". "En estas últimas elecciones fui un apoderado destacado en Barcelona. Estuve en más de diez colegios electorales cubriéndolo porque no dábamos abasto. Me he sacrificado por Vox y por España", lamentó.