Con cuentagotas. Así están avanzando las negociaciones por los presupuestos que han arrancado el Govern y el PSC. Las dos partes se han vuelto a encontrar este miércoles para abordar las cuentas del próximo año, la tercera ocasión que lo hacen desde que empezaron las reuniones ahora hace poco más de dos semanas. Pero la novedad de hoy es que, una vez más, no hay novedades.
El ejecutivo de Pere Aragonès celebra durante esta jornada una sarta de encuentros con los principales grupos parlamentarios que se sitúan como posibles socios para los presupuestos. Después de la sesión de control en el Govern de esta mañana, una delegación gubernamental ya se ha reunido con los comuns para abordar su cuarto encuentro, evidenciando así la prioridad que tienen los de Jéssica Albiach. Los siguientes a la lista han sido los socialistas, que han arrancado su encuentro a las 16 horas, y han vuelto a situarse por delante de Junts en el orden cronológico.
El PSC reclama más documentación para presentar propuestas
Pero, a pesar de esta supuesta primacía para el PSC, la delegación socialista no ha podido celebrar ningún avance notable. De hecho, se han encontrado en la misma página que ha denunciado esta mañana al jefe de la oposición, Salvador Illa, quien ha recriminado a Pere Aragonès su actitud en la negociación por los presupuestos. El líder socialista, ante el Parlament, se ha quejado de que las conversaciones mantenidas no se pueden calificar de "negociación", porque ni siquiera se les entrega la documentación que solicitan. "Usted sabrá con quién cuenta. Con nosotros, de esta manera no", ha lanzado. El presidente de la Generalitat ha rebatido que los harán llegar los documentos
Fuentes de los socialistas han reiterado después de la reunión que todavía no han recibido la información "básica y elemental" del marco presupuestario. "Nos han dado las grandes líneas generales, pero no conocemos los detalles", han dicho, lamentando que no se trabaja con buena fe. Con todo, el PSC no ha visto muchos avances en el encuentro, que enmarcan todavía en una fase de "tanteo" y en un momento "muy inicial" de elaboración del presupuesto. Las mismas fuentes han reconocido que tienen la sensación que el Govern quiere que se envíen "cuatro cosas" para incorporar al proyecto de las cuentas. "Este no es el planteamiento que queremos para la negociación. No presentaremos nuestras prioridades hasta tener el margen cualitativo y cuantitativo".
Esta valoración, sin embargo, no encaja con la que han compartido fuentes del Govern, que aseguran que ya han compartido con los socialistas "toda la información necesaria", como las grandes cifras y los repartos que tocan a cada departamento, y que los comuns no tienen más datos. "Estamos dando más información que la que nos da el Estado para negociar sus presupuestos," han dicho las mismas voces. Con todo, se ha dibujado el motivo por el cual están atascadas las negociaciones. Mientras que el PSC espera un proyecto detallado para poder sumar sus peticiones, el Govern lo plantea de una manera diferente: quieren recibir las demandas de los grupos para debatirlas e incorporarlas al acuerdo final. "Lo más normal sería que nos presentaran ellos las propuestas. No queremos construir todo un presupuesto para después negociarlo".
Con los comuns hay entendida
Si el Govern y los socialistas están en dos dinámicas diferentes, las relaciones entre el ejecutivo y los comuns fluyen más cómodamente. El encuentro de esta mañana ha escapado acaparado por un "monográfico" de propuestas sobre energía. Y es que los de Jéssica Albiach ya anunciaron la semana pasada todo un programa que tenía que servir como base para la negociación presupuestaria con siete ejes estratégicos principales, uno de los cuales era el ámbito energético. El Govern, pues, ha podido entrar en un debate real con los comuns para negociar varias demandas de los lilas y plantear su incorporación al acuerdo final, ya que comparten posicionamientos "similares" en energía, según fuentes del ejecutivo. El hecho que los comuns sí que hayan planteado un decálogo de demandas, a diferencia de los socialistas, es precisamente el elemento que ha facilitado el impulso de las negociaciones entre las dos partes. Y también la concreción de más reuniones esta semana y la siguiente.