El negocio de los pisos de lujo ha obligado a la Generalitat a bajar la persiana de su céntrica delegación en Madrid. La sede ubicada en el número 44 de la calle Alcalá —a menos de 10 minutos andando de la Puerta del Sol— pasará a ser historia el próximo mes de noviembre y el Gobierno tendrá que abrir una nueva oficina temporal en otro punto de la ciudad. El pasado mes de diciembre caducó el contrato de las oficinas actuales y los propietarios decidieron convertir el edificio en un negocio de viviendas de altísimo nivel adquisitivo. Desde entonces el ejecutivo ha tenido dificultades para encontrar un local en el que pueda seguir desarrollando las actividades del Centro Cultural y de la Librería Blanquerna.
La nueva delegación temporal se instalará en el barrio madrileño de Tetuán; una zona que se ubica a aproximadamente veinticinco minutos en metro de la Puerta del Sol. Situada en la calle Orense número 62, se ha encontrado después de meses buscando un lugar con suficiente espacio para acoger tanto la librería Blanquerna, como las aulas de catalán y las oficinas de la Generalitat. No ha sido fácil porque había una falta de tiempo, a finales de 2025 se tiene que abandonar el edificio actual, y necesitábamos un espacio que estuviera ya preparado para acoger la nueva sede, sin tiempo material para hacer grandes obras de reforma; vamos a un espacio que ya está preparado, que solo necesita algunos ajustes de mobiliario y de obra menor; nos da la garantía de que a finales de año, en el mes de noviembre si puede ser, podamos hacer el cambio de ubicación", ha destacado este martes a la delegada del Govern en Madrid, Núria Marín.
Objetivo: encontrar un local definitivo este 2025
El objetivo es encontrar un local definitivo este mismo 2025 que esté a la altura de la imagen que Catalunya quiere proyectar en la capital española. De hecho, en los últimos meses el president Salvador Illa ha hecho a varias visitas oficiales y ha protagonizado acontecimientos de gran envergadura, como la conferencia celebrada este mes de marzo en el Círculo de Bellas Artes o el acto gastronómico celebrado con motivo del salón de turismo Fitur.
"Queremos, en el tiempo que requiere la administración, poner en marcha un concurso para adquirir un edificio en Madrid que sea definitivo y pueda dar todos los servicios que una delegación de la Generalitat necesita; no es fácil encontrar edificios y hay una presión inmobiliaria importante, pero si trabajamos con un tiempo razonable estoy segura de que lo encontraremos", ha manifestado Marín.
A pesar de la obligación de tener que abandonar esta sede casi 20 años después (se inauguró en 2006 después de haber estado instalada desde 1986 en la también céntrica calle de Montalbán), Núria Marín aboga para que el cambio no suponga "un problema". "Tiene que ser una gran oportunidad para fortalecer los vínculos culturales, políticos y económicos", ha destacado.