El nerviosismo en las filas socialistas es evidente para la sesión de investidura del 7 de enero. No puede faltar nadie, porque cualquier causa aliena ―enfermedad, retraso de vuelos o aviones o embotellamientos― puede tirar por el suelo el gobierno "progresista".
Por eso, la dirección del PSOE se ha encargado de enviar un SMS a cada diputado socialista, uno a uno, para pedirles que pasen la noche del 6 de enero en Madrid y alejar, así el fantasma de posibles ausencias, según confirman fuentes socialistas.
Así, pretenden que todos los diputados estén sin falta cerca del Congreso ya la noche antes del día que se tiene que producir la segunda y decisiva votación para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
La petición a de los socialistas llega, además, en un momento de alta presión por el hecho que Ciudadanos y PP están haciendo llamamientos al 'tamayazo' dirigidos a diputados socialistas para que rompan la disciplina de voto o no acudan a la votación, evitando así que se pueda crear el gobierno de coalición, tal como ha hecho la diputada de Coalición Canaria Ana Oramas.