La huida de Juan Carlos I sigue trayendo cola fuera de las fronteras españolas. Esta vez ha sido el New York Times, que en una crónica preguntándose dónde está el emérito después de abandonar el territorio español, en medio de una gran opacidad, destaca la fragilidad del gobierno de coalición español.
Concretamente, el rotativo americano destaca las tensiones que provocó la huida del emérito en el seno del Ejecutivo español entre los miembros del PSOE y de Podemos, que mostraron posiciones completamente dispares con relación a la situación de Juan Carlos.
El artículo recuerda la fastuosa rueda de prensa de Pedro Sánchez dónde defendió la institución monárquica para defender a Felipe VI asegurando que en España "se juzgan personas, no instituciones" contraponiéndolo con las declaraciones del vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, que tildó la huida del emérito de "acto indigno", poniendo así de manifiesto así las diferentes visiones de la situación entre el PSOE y Podemos.
El Times también destaca las críticas del presidente de la Generalitat, Quim Torra, a la Casa Real y la petición de abdicación que hizo desde el Gobierno. Al mismo tiempo, lo conecta con las declaraciones críticas de Iglesias a la petición de los partidos nacionalistas de investigar las finanzas del exmonarca en el Congreso de los diputados, hecho que ha sido impedido por la derecha y el mismo PSOE durante los últimos años.
Dentro del texto también se recalca que la impresión de gran parte de la sociedad española después de la fuga fue que el emérito quería evitar rendir cuentas con la justicia después de que se hayan destapado todas las corruptelas de Juan Carlos I y "ensombrece las ya débiles percepciones de imparcialidad de las instituciones públicas" españolas. Y también asegura que el mensaje que se envía desde la Casa Real y el gobierno español es que no todo el mundo es igual ante la ley.