La declaración del secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, ha centrado la jornada y también el relato de la violencia que hoy ha entrado con más fuerza que nunca al juicio al procés. Nieto, el testigo que ha estado más rato declarando hasta ahora, cuatro horas, ha asumido responsabilidades y delante de la fiscalía, la Abogacía del Estado y Vox ha sido contundente incluso negando las cargas policiales del 1-O.
Ha admitido fuerza policial, pero la ha justificado con el mandato judicial. Lo ha repetido varias veces. Javier Zaragoza ha hecho un interrogatorio inducido. El fiscal centraba y el que fuera director de la seguridad del Estado remataba. Con un Manuel Marchena ausente en buena parte del interrogatorio de la fiscalía, José Antonio Nieto ha culpado a los Mossos, Quim Forn, Carles Puigdemont y los CDR, y ha hablado de la violencia en forma de tumulto. Nieto ha dicho que la actuación de la policía española fue "correcta" el 1-O y se ha mostrado inflexible, como lo fue, de hecho, el dispositivo policial el día del referéndum. Nieto ha llegado a decir que hubo violencia el 1-O por parte de la ciudadanía y que no hubo resistencia pacífica en ningún momento.
El único capaz de poner en su sitio a Nieto ha sido el abogado de Joaquim Forn, Xavier Melero, que lo ha descolocado hasta el punto de hacerlo entrar en contradicción. El exsecretario de Estado de Seguridad ha llegado a decir que la jueza Mercedes Armas les complicó el trabajo cuando acotó las órdenes de la fiscalía y pidió que se garantizara la convivencia ciudadana sin orden de precinto de colegio, contraviniendo al ministerio público.
Tarde técnica
La tarde ha sido para Carme Forcadell. Ha comparecido Roger Torrent como presidente del Parlament, el ex letrado mayor y el secretario general del Parlament. Han ratificado que no se votó la declaración de independencia, que la Mesa admitía a trámite sin debatir el fondo y que no se publicó nada de lo que se votó, por lo tanto no entró nada en vigor.
La declaración de Torrent, que ha hecho un alegato político nada más empezar, ha sido interesante porque el presidente del tribunal ha marcado un nuevo criterio en los interrogatorios cuando no ha dejado preguntar a las defensas nada sobre el 1-O ni el 20-S.
"Hubo un miembro de la Mesa que comentó que sólo se votaría la parte dispositiva y que no tendría efectos jurídicos", ha dicho Xavier Muro, secretario general del Parlament que hoy ha hecho una declaración técnica. Él y Antoni Bayona, el ex letrado mayor han expuesto que a pesar de las advertencias se llevó a votación la ley, pero ni se aprobó la parte expositiva, que es donde estaba la declaración de independencia, ni se publicaron las leyes que es lo que las activaba.
El fiscal más insistente con Bayona para demostrar que la Mesa no hizo caso a los letrados, que no son vinculantes, ha dado paso a una abogada del Estado que ha recentrado el debate en la tarde más lúcida que ha tenido hasta ahora: "Los informes no son vinculantes. Nosotros somos asesores" ha concretado el ex letrado mayor a preguntas de la abogada del Estado. También ha dicho que el reglamento tiene interpretaciones y "podemos dar más de una alternativa y es normal que la Mesa escoja una".
Irrelevantes
Los irrelevantes del día han sido José Maria Espejo-Saavedra y David Pérez, que estaban en la Mesa como Cs y PSC.
La comparecencia del vicepresidente segundo del Parlament, José María Espejo-Saavedra (Ciudadanos), ha servido para ratificar punto por punto el relato de la Fiscalía sobre la culpabilidad de Carme Forcadell y la mayoría soberanista de la Mesa.
David Pérez, que era miembro de la Mesa, ha dicho hasta cinco veces que se pidió un informe jurídico. "Se estaban vulnerando los requerimientos del Tribunal Constitucional de no dar forma a las leyes del referéndum", ha insistido Pérez. Con la única cosa que ha ayudado David Pérez a los acusados es decir que creía que no se había publicado nada después de aprobarlo. Pero se ha pasado todo el interrogatorio de la Abogada del Estado muy nervioso y diciendo: "No lo recuerdo".
Mañana, más
Mañana empieza el embrollo de testigos. Enric Millo, el delegado del Gobierno que tenía que comparecer hoy. Detrás suyo, Antonio Puigserver y Neus Munté, que obligarán a dejar el plato fuerte del día sin hora: Diego Pérez de los Cobos.