El economista Santiago Niño Becerra ha manifestado en la red, que el problema de España es "la baja y muy baja productividad". El economista se ha referido de esta manera a un informe de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) que señala que la inmigración es "la única alternativa realista" a la despoblación en España y Catalunya. El investigador y profesor de Geografía de la UAB Joaquín Recaño, autor del estudio, ha apuntado que "esta situación deja la inmigración como única alternativa realista para recuperar los territorios despoblados, y la recuperación de la natalidad no es ni se la espera".
Niño Becerra no está de acuerdo con estas conclusiones y recuerda el problema de la baja productividad, mientras apuesta por una inmigración con contrato. "¿Una inmigración con contrato de trabajo, no? ¿Y con permiso de residencia vinculado a este contrato de trabajo? Sigo pensando que el problema de España es la baja o muy baja productividad", insiste.
Una inmigración con contrato de trabajo, ¿no?. ¿Y con permiso de residencia vinculado a ese contrato de trabajo?. Continúo pensando que EL problema de ESP es la baja / muy baja productividad. https://t.co/v14SYyXbsa
— Santiago Niño (@sninobecerra) June 21, 2023
Según el estudio de la UAB, la línea de defensa contra la despoblación ya no se encuentra en los pueblos pequeños, sino que se ha trasladado a las ciudades intermedias y capitales de comarca de muchas provincias del interior peninsular. Los autores han analizado las 264 zonas del Estado español (un 73,3%) que tuvieron pérdidas netas de población entre 1960 y 1981, cuando se concentró el 65% de la despoblación de las zonas rurales, y han indagado sobre aspectos poco conocidos de esta fase del éxodo rural español, para comprender las dinámicas actuales de despoblación.
España rural
Así, la investigación señala que los mecanismos que "favorecieron la despoblación en la España del desarrollismo (como la pobreza, el capital humano, el aislamiento geográfico y la dependencia de la agricultura) han decaído en la actualidad", y que se ha producido un envejecimiento de la población en zonas rurales. El principal mecanismo de declive demográfico entre 1960 y 1981 fue el éxodo migratorio, aunque en la actualidad se ha sustituido por el "decrecimiento natural asociado al envejecimiento demográfico". Si la emigración puede ser mitigada con innovadoras y costosas medidas económicas, la recuperación de la natalidad no está prevista. Además, el progresivo envejecimiento de la población en las áreas rurales augura un inevitable peso creciente de la mortalidad y un progresivo aumento de la dependencia en edades avanzadas", según Recaño. Aunque la investigación señala la inmigración como única alternativa realista para repoblar, admite que las políticas de lucha contra la despoblación no pueden ser idénticas y tienen que responder a las peculiaridades de cada territorio rural.