El Gobierno ha conseguido que la Comisión Europea le acepte de forma genérica que España y Portugal tengan un trato especial y sean consideradas una "isla energética". Eso abre la puerta a que los dos Estados puedan poner topes, de manera autónoma, al precio del gas en el mercado ibérico, para que repercuta en el precio de la luz, pero, sin embargo, Bruselas tendrá que autorizar las medidas concretas. El economista Santiago Niño Becerra ha asegurado que esta concesión es debido a un detrimento del sistema económico español: "Si Europa ha autorizado que España y Portugal puedan poner un tope al precio de la luz es porque la economía española está muy mal." Sánchez reclamaba una adopción de topes de precio a la energía a escala europea, pero eso no fue aceptado por Alemania, Países Bajos y los países escandinavos, porque argumentan que el mercado energético europeo ha tardado 30 años en configurarse y no se puede desmontar así como así. Desde aquí se pasó a la idea de la isla ibérica, con el fin de permitir un cierto margen de maniobra a España y Portugal. Y eso significa que los dos Estados podrán ser una excepción para poner topes al precio de la energía.
Niño Becerra ha comentado también la rebaja de la gasolina que hoy ha anunciado al presidente español, Pedro Sánchez. El economista ha criticado la medida, ya que "España necesita ingresar más". Si baja el precio de la gasolina, el Estado ingresa menos. Y, si ingresa menos, la recaudación de ingresos pública baja. I España necesita ingresar más", ha explicado a TV3. Esta rebaja se aprobará mañana a través de un decreto a Consell de Ministres para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra. El Gobierno no quería revelar su contenido hasta que no pasara el Consejo Europeo, donde esperaban conseguir alguna cosa, de que finalmente ha sido una "excepción ibérica" para España y Portugal para limitar el precio del gas. El ministro Félix Bolaños ya ha contactado con los grupos parlamentarios para trasladar los detalles de la iniciativa, que esperan que cuente con un amplio consenso. Todas estas medidas durarán hasta el 30 de junio. Menos el tope en el gas, que necesita el visto bueno de Bruselas, el resto entrarán en vigor el 1 de abril.
Vox y Ciutadans han valorado esta medida como "insuficiente" y han asegurado que "se quedan cortas". El vicepresidente del partido de ultraderecha de Vox, Jorge Buxadé, ha asegurado que el ejecutivo central "no ha bajado ningún impuesto del combustible" y que "se han hecho valer de las ayudas", por todo eso ha afirmado que "no ha habido ningún sacrificio por parte del Estado". El portavoz nacional de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha considerado "claramente insuficientes" las medidas contenidas en el plan de choque del gobierno central para paliar las consecuencias de la guerra en Ucrania. Bal ha criticado a Sánchez para llegar "el último" entre los países de la UE para parar la subida de precios con un paquete de medidas que "se queda corto".
Por otra parte, el Partido Popular se ha abierto a dialogar y a dar apoyo a las medidas para contener la situación económica derivada del incremento de los precios y de los combustibles. La coordinadora general popular y portavoz de la formación en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarra, ha asegurado que el PP está dispuesto a dialogar las rebajas, pero ha reclamado que se incluya una bajada impositiva tal como se acordó en la Conferencia de Presidentes de la Palma. Según han señalado voces del PP, reclaman "concreción" después de una primera toma de contacto entre el ministro de Presidencia Fèlix Bolaños y la popular Gamarra. "Sin conocer a fondo es difícil poder valorarlas (las medidas)", han señalado las voces del partido, que han recalcado que, a pesar de que el PP desconoce "cómo se plasmará" estas propuestas y que quieren conocerlas previamente para "conocer el sentido de su voto".