La candidatura para hacer frente a Oriol Junqueras en su lucha para recuperar la presidencia de ERC ya es pública, con portavoces, pero sin el nombre de la persona que disputará el liderazgo al expresidente. La puesta de largo de Nova Esquerra Nacional, que ayer se anunció internamente a través de mensajes a la militancia, ha tenido lugar en un acto en Barcelona que unas 600 personas han seguido a través de YouTube. Han intervenido cuatro portavoces Teresa Jordà, Marc Aloy (alcalde de Manresa), Alba Camps (exidputada en el Parlament) y Xavier Godàs (exalcalde de Vilassar de Dalt), pero no se ha avanzado cuáles serán los candidatos a la presidencia y a la secretaría general: "No somos un proyecto en torno a una sola persona, somos un proyecto en torno a unas ideas y eso nos hace muy grandes", ha resumido Jordà durante su intervención, una idea que se ha ido repitiendo durante todo el acto. La portavoz en el Congreso también ha añadido que estos nombres, a estas alturas, no están decididos. La fecha límite para registrar la candidatura es el siete de octubre, siempre que no haya un adelanto del congreso nacional, fijada ahora para el 30 de noviembre.
En primera fila de este acto, aparte de los cuatro portavoces (de los cuales solo Camps forma parte de la Ejecutiva actual), también había la vicepresidenta de la Mesa del Parlament y hasta ayer portavoz del partido, Raquel Sans; la vicesecretaría general de lucha anti-represiva Marta Vilaret, la secretaría de movimientos sociales Marta Molina, la senadora y la vicesecretaria general de Acción Política y portavoz en el Senado, Sara Bailac, el exdiputado en el Parlament, Eugeni Villalbí o el alcalde de Moià, Dionís Guiteras. Aunque fueron muchos los que firmaron el manifiesto de la discordia, no había ningún conseller del Governde Aragonès, tampoco el presidente, aparte de Jordà.
"Renovación", la palabra más repetida
Aloy, alcalde de la ciudad más grande donde gobierna Esquerra, ha sido el primero en intervenir en este acto, ha reclamado una renovación de la dirección, frente a la candidatura Militancia Decidim de Junqueras, que ha presidido el partido entre 2011 y junio de este 2024: "Solo una dirección renovada podrá hacer una crítica constructiva, necesitamos nuevas miradas, personas que nos traigan aire fresco y nuevas maneras de hacer. Es hora de todavía el nuevo ciclo político y es imprescindible una renovación de la dirección" , ha insistido el alcalde de Manresa.
En el mismo sentido se ha pronunciado Alba Camps, que ha reclamado "nuevos liderazgos y nuevas perspectivas", añadiendo que éstos deben ser "más corales y diversos" que los de los últimos años. "Lo que proponemos no nace en torno a un liderazgo, sino que nace en torno a unas ideas, unos valores y una manera de ser", ha insistido la exdiputada en el Parlament, apostando por "liderazgos al servicio de la organización y no la organización al servicio de unos liderazgos", lo que se ha entendido como un dardo al expresidente Junqueras.
Apuesta por la "transición tranquila" de Rovira
Ha sido Jordà quien ha utilizado el concepto "transición tranquila", que ya empleaba la secretaría general y ahora número 1 del partido, Marta Rovira en la carta donde aclaraba que no optaría a revalidar el cargo en este congreso. De momento, desde las elecciones del 12-M han sido pocos los momentos que puedan definirse como “tranquilos” dentro de la formación, que se ha visto empujada a una crisis interna entre ambos sectores.
"Somos tanto roviristas como junqueristas", ha asegurado la exconsellera, preguntada por si la secretaria general o Pere Aragonès les habían manifestado su apoyo y dejando claro que Nova Esquerra Nacional "debe preservar el legado, el compromiso y el trabajo" de los sus líderes en los últimos años, que ahora "deben aportar al proyecto, pero desde un rol distinto". Junqueras lo ve radicalmente distinto e intentará volver a ocupar la presidencia con una candidatura que se presentará en un acto en el teatro de la Passió de Olesa de Montserrat, el 21 de septiembre.