Día de ovaciones a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. Unas horas después de recibir el apoyo de la ciudadanía y de las entidades soberanistas, ha sido el mundo empresarial catalán quien le ha brindado su apoyo.
En el discurso final de la Nit de l'Empresari, organizada por la patronal vallesana Cecot que premia las mejores iniciativas del año, su presidente Antoni Abad ha hecho referencia a Forcadell que se sentaba entre las autoridades en la primera fila del Auditorio de Barcelona.
En aquel momento, todos los asistentes al acto se han puesto de pie y han dedicado una fuerte ovación y aplausos durante casi un minuto a la presidenta de la cámara catalana. El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, desde el lateral del escenario ha sido uno de los primeros en levantarse. Acto seguido, Abad ha querido manifestarle públicamente su "reconocimiento y respeto".
La ley como excusa
El presidente de la patronal también ha criticado la falta de diálogo entre administraciones, y ha reprochado que "cuando la ley es la excusa para no dialogar, quiere decir que no se respetan ni a la democracia ni a los ciudadanos".
En base a los datos del Banco Mundial, Abad ha asegurado que en Espanya en lugar de "converger con el Estado de Derecho y las regulaciones de los países con más cualidad, está divergiendo". Una consecuencia de "cómo se está ejerciendo el poder", por lo que el presidente de Cecot ha asegurado que "a los empresarios, la democracia o la participación no les provoca inquietud."
En este sentido, Abad ha asegurado que "necesitamos menos Estado y más sociedad" ya que considera que el Estado tendría que incentivar a la sociedad a que actue y se valga por ella misma y no ejerciendo "de monopoli". Y en última instancia, toda una declaración de intenciones: "Queremos dar el paso de tributarios a contribuidores."
Un tejido empresarial sin miedo
"No hay nada más darwinista si se quiere triumfar que la empresa y la economía" ha asegurado Puigdemont durante su intervención. Y en esta misma línea de reEvolución como el lema de la edición número 22 de la edición número 22 de la Nit de l'Empresari, el president de la Generalitat ha afegit que malgrat que a un no li agradi el Brèxit o que un país declare la independencia, se adapta la empresa y también se tendrá que adaptar la política.
"Ay de aquella política que no sepa reevolucionar porque camina hacia el museo de historia" ha advertido justo antes de animar al tejido empresarial catalán presente en el Auditori a no tener miedo a los cambios ya que son estímulos. Y haciendo referencia a Joan Uriach i Marsal, el presidente de Fundació Uriach y empresario de 87 años que ha recibido el galardón del reconocimiento a la personalidad, ha recordado que "resignarse y conformarse no es una opción." Ni para las empresas ni para los países.
De esta forma, Puigdemont ha instado a no renunciar al acuerdo, la palabra, el trabajo y a no estirar más el brazo que la manga. "Puede que sea hoy que tenemos que tomar algunas decisiones con riesgo y coraje, porque cuando nos demos cuenta de que las cosas no van como deben ir, no estaremos a tiempo de cambiarlo", ha concluido.
"Puede que sea hoy que tenemos que tomar algunas decisiones con riesgo y coraje, porque cuando nos demos cuenta de que las cosas no van como deben ir, no estaremos a tiempo de cambiarlo", ha remachad