Empezamos la semana con aquello que en Madrid llaman la nueva normalidad. Se abren las fronteras y pueden volver a los turistas, el curso escolar ya se da por finalizado oficialmente (en muchas escuelas acabó en el momento que nos confinaron), ya podemos ir a la disco a bailar (con mascarilla) y nos preparamos para celebrar una verbena de Sant Joan diferente. Esta normalidad también la encontramos en las portadas de hoy el lunes. Busquen, busquen el último escándalo de la Casa Real, busquen, que no lo van a encontrar. Todos los rotativos de Madrid y el que ya se pueden imaginar de Barcelona no llevan en su primera página ni una triste mención al viaje de bodas de lujo de los reyes Felipe y Letizia pagado por un amigo-testaferro de Juan Carlos I. Un nuevo caso de corrupción destapado por el The Teleghaph que señala todavía más a la monarquía española. La lista se hace cada día más larga, pero hay quien hace oídos sordos. Las portadas, como las fuerzas políticas mayoritarias en España, miran hacia el otro lado ante las corruptelas, los negocios oscuros y las ilegalidad que habría cometido el emérito. Normalidad made in spain.

En este contexto de normalidad, el ABC apuesta por volver la bipartidismo aprovechando una encuesta según la cual el 79% de los ciudadanos están a favor de un pacto PP-PSOE. En la misma línea, otra encuesta, esta vez de El Mundo, da oxígeno al PP de Pablo Casado, que vuelve a recuperar los votos que fueron a parar a la extrema derecha de Vox. La Razón, pior su parte, sigue en su cruzada contra la gestión de la pandemia del coronavirus del gobierno de Pedro Sánchez repasando las denuncias presentadas contra el ejecutivo ante el Tribunal Supremo. Unas denuncias, hay que decir, que parece que tendrán poco recorrido. Pero ya se sabe, eso no es noticia. Y en medio de todo esto, El País va a la suya y pone el foco en la nueva política de la UE para la inmigración. Esta es la nueva normalidad.