La Comisión de Investigación de Accidentes de Transporte noruega ha informado que se ha detectado un fallo de seguridad "crítico" en la fragata KNM Helge Ingstad, que naufragó hace tres semanas en el oeste del país y construida por la empresa pública española Navantia.
El fallo está relacionado con la estanqueidad de la fragata según el informe preliminar la comisión, que ha enviado alertas de seguridad a la Marina noruega y a la propia Navantia para que realicen investigaciones.
A las autoridades noruegas la comisión (SHT, por sus siglas en ese idioma) les pide indagar si el error de construcción se encuentra también en las otras cuatro unidades diseñadas y fabricadas por el grupo naval español para la Marina de este país.
Recomendaciones a Navantia
A Navantia la SHT le recomienda que impulse un estudio "sobre los elementos identificados en esta investigación inicial" y determine si el problema se da en otros buques, así como que notifique a "relevantes astilleros, propietarios y operadores", aconsejando "medidas necesarias para abordar la seguridad".
La comisión señala que el hallazgo "no está en conformidad con el estándar de estabilidad contra daños requerido" para las fragatas de la clase Nansen, construidas por Navantia, y asume que el fallo también afecta a los otros cuatro buques entregados por esta en su día a Noruega, por lo que pide a Navantia que investigue ese fallo.
"La SHT ha encontrado detalles de seguridad críticos relacionados con la estanqueidad del barco. Debe asumirse que eso también afecta a las otras cuatro fragatas de la clase Nansen", indica.
Y añade que "no se puede excluir tampoco que lo mismo valga para otros buques de un diseño similar entregados por Navantia o que ese concepto de diseño se siga usando en modelos similares de barcos", añade la comisión.
El error fue detectado al elaborar el informe inicial sobre el accidente ocurrido la madrugada del pasado día 8 al chocar la fragata y un petrolero en una terminal de carga cerca de Bergen, que la comisión cree que se debe a un conjunto de factores.
La SHT alude, entre otros, a una confusión entre las luces emitidas por el carguero y la terminal, aunque advierte que son necesarias más investigaciones, también sobre la fragata, que tuvo que ser evacuada a las pocas horas por el peligro de hundimiento de la nave, encallada junto a la costa y pendiente de ser rescatada.
Inundación del barco
En un apéndice difundido a la vez que el informe preliminar, la comisión señala que la inundación de la nave ocurrió en tres compartimentos estancos: el cuarto de generadores en popa, los camarotes de la tripulación en cubierta y los almacenes.
Basándose en los daños y los documentos sobre estabilidad del buque, la tripulación concluyó que la fragata tenía un estatus de "estabilidad pobre", pero que podía ser mantenida a flote.
Pero al advertir que el agua caía desde el cuarto de generadores al de engranajes a través del hueco del eje de las hélices y que este se estaba llenando rápidamente, optaron por la evacuación.
"Se descubrió que el agua se colaba por el eje en otra sala. No eran herméticas", declaró en rueda de prensa Kristian Haugnes, de la SHT, que resaltó que la investigación está en fase preliminar y que "las circunstancias podrían ser objeto de más indagaciones".
La SHT resaltó que su objetivo no es atribuir culpas o responsabilidades civiles o criminales y que es un accidente complejo, por lo que harán falta tiempo y recursos para continuar la investigación, paralela a otra de la propia Marina noruega.
La KNM Helge Ingstad es una de las cinco fragatas construidas la pasada década por los astilleros de Navantia en Ferrol y en Fene (Galícia) para la Armada Noruega, en un encargo valorado en total en 1.100 millones de euros.
La fragata volvía de participar en unas maniobras de la OTAN antes de colisionar con el carguero, en un accidente en el que hubo ocho heridos leves y se detuvieron durante unas horas las operaciones petroleras en el área.