El brigada Pedro Antonio Pizarro ha tomado posesión del cargo de nuevo jefe de la Guardia Civil en Catalunya en un acto celebrado en la comandancia de Sant Andreu de la Barca, este viernes. Pizarro ha jurado el cargo en catalán y ha asegurado que se siente catalán a pesar de que nació en Andalucía. Pizarro ha destacado que después de servir muchos años en Catalunya, el nombramiento supone una satisfacción profesional y personal. "Me siento catalán, aunque mi documentación diga lo contrario. Esta es la globalización del siglo XXI", ha declarado. Además, Pizarro ha aprovechado la ocasión para dejar claro que el cuerpo armado "no hace política", ha lamentado que a veces la sociedad no entienda la tarea de la Guardia Civil.
El acto ha contado con la presencia del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska; del delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, y del director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos. También han asistido los principales mandos de la Policía Nacional en Catalunya, de los Mossos d'Esquadra y de las Fuerzas Armadas, entre otras autoridades.
Por su parte, el ministro Grande-Marlaska ha afirmado que la Guardia Civil "también es una institución catalana desde que en septiembre de 1844 llegaron a Molins de Rei los primeros 64 guardias civiles para prestar servicio en Barcelona y sus alrededores". Desde entonces, "presta servicios fundamentales para la ciudadanía de Catalunya de manera compatible y respetuosa con las atribuciones propias de la policía autonómica catalana y las de los cuerpos de policía local". "La Guardia Civil es, por lo tanto, una policía más al servicio de los catalanes", ha añadido.
Pizarro, una larga carrera en Catalunya
El general Pizarro nació en Córdoba en 1964 e ingresó en la Academia de Guardias de Baeza en 1983. Su primer destino fue Barcelona. Dos años más tarde, accedió a la Academia General Militar de Zaragoza, donde obtuvo el cargo de alférez de la Guardia Civil en 1987. Entre sus destinos destacan varios puestos de mando en las comandancias de Guipúzcoa, Navarra y Barcelona.
La mayor parte de su carrera se ha desarrollado en Catalunya, donde ahora pasa a tener un cargo muy destacado. Con su toma de posesión, el general Pizarro asume el mando de los más de 3.000 guardias civiles desplegados en las cuatro provincias catalanas e integrados en sus diversas unidades y especialidades, como los servicios de Protección de la Naturaleza (Seprona), marítimo, aéreo, cinológico, desactivación de explosivos, fiscal y fronteras, información, policía judicial y montaña.