Nueva crisis en la Assemblea Nacional Catalana (ANC), ahora por la elección de un nuevo secretario que sustituya a Sílvia Ventura —que dimitió hace dos meses—. Se trata de uno de los cargos más importantes dentro de la organización y todavía no se ha conseguido un relevo, ya que en el último pleno ninguno de los candidatos consiguió los votos necesarios para acceder al cargo. Ahora, el conflicto ha estallado del todo: Josep Costa se ha ido del pleno del secretariado por la "gestión despótica" que se estaría haciendo de la entidad y Lluís Llach ha respondido, rechazando las acusaciones.

Desde que Ventura dejó el cargo por motivos personales, se han hecho cuatro reuniones infructuosas: ni Costa ni el candidato de Llach, Elnur Bayranzade, han generado consenso. El resultado ha sido lo mismo en las tres votaciones de este sábado y, ante el bloqueo, la dirección ha decidido mantener a Bayranzade como secretario en funciones. Esto ha provocado la reacción del exvicepresidente del Parlament y abogado —muy crítico con el actual presidente de la Assemblea—, que ha abandonado la reunión entre reproches: "Hace un momento he abandonado la reunión del secretariado nacional de la ANC en protesta por la gestión despótica y antirreglamentaria que se está haciendo de la entidad". "La gente que lo dio todo para ganar el 1-O no se merece que la sigan chapuceando los que nos han llevado hasta aquí. Basta", ha añadido. Y Costa no ha sido el único que se ha marchado del pleno: David Miñana ha hecho lo mismo. "También como secretario nacional de la ANC he secundado tu decisión. Es incoherente pedir transversalidad, unidad y regeneración del movimiento independentista (tanto a nivel social como político) y hacer lo contrario a nivel interno", ha explicado en un tuit.

Llach no se ha quedado de brazos cruzados y ha respondido a las acusaciones de Costa: "Como presidente de la Assemblea Nacional de Catalunya, expreso mi enfado por las manifestaciones públicas del secretario nacional Josep Costa, que contravienen el reglamento interno de la Assemblea". "Por otra parte, me corresponde, y lo hago de agrado, afirmar que ninguno de los setenta miembros del secretariado nacional de la Assemblea, tenga el pensamiento que tenga, merece calificativos relacionados con despotismo, fraude reglamentario o chapuceadores. Sin nada más que decir. Viva la ANC", ha añadido.

Con su acción y el primer mensaje, el exvicepresidente del Parlament y abogado no ha tenido suficiente. "Creo que la gran mayoría de socios de la ANC está de acuerdo conmigo que el presidente de la entidad no puede salir en la principal radio del país a defender a un político acusado de cosas muy escabrosas por sus propios compañeros. Son comportamientos que hacen daño al movimiento y se tienen que erradicar", ha dicho, en un segundo tuit. Se refería ahora a la defensa que el presidente de la ANC ha hecho de Toni Comín, en el ojo del huracán por las diferentes acusaciones tiradas contra él en el marco de las elecciones en el Consell de la República. "Lo que se explica de Comín no coincide para nada en el amigo que yo conozco. (...) Nunca he tenido ninguna sospecha de deshonestidad económica o de nada"; ha dicho esta semana en RAC1.