Nuevo desacuerdo entre los miembros del Govern, a poco menos de un mes para que Junts per Catalunya tome una decisión en función de la evaluación sobre si seguir o no formando parte del ejecutivo. Según ha asegurado este martes la formación de Laura Borràs y Jordi Turull, se han enterado de la reunión entre la consellera Laura Vilagrà y el ministro Félix Bolaños a través de la prensa: "No sabíamos nada de esta reunión. Parece que algunos quieren pasar de la mesa de diálogo a la mesilla, y aquí nosotros ya no cabemos. Junts somos partidarios de un frente común independentista en Madrid", ha dicho en rueda de prensa el presidente del grupo, Albert Batet, que ha explicado que esta mañana en el Parlament el grupo parlamentario ha hecho su primera reunión con la presencia de Turull y Borràs como dirigentes del partido y han evaluado esta cuestión.

Batet ha asegurado que el lunes, en la reunión ordinaria de coordinación entre ERC y Junts, no se les avisó en ningún caso de esta reunión que protagonizarán Vilagrà i Bolaños, y que según la ha dicho la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, tiene que servir para "abordar el bloqueo existente entre los dos gobiernos sobre el caso Pegasus y de una acumulación de deslealtades hacia los catalanes que han estropeado las relaciones y la confianza entre los dos gobiernos". Precisamente fuentes del Ejecutivo han asegurado a ElNacional.cat que Junts conocía perfectamente la reunión puesto que el vicepresidente Jordi Puigneró lo ha sabido "desde primera hora", mientras que después se ha trasladado al resto de los miembros del Gobierno sin que ninguna parte "haya hecho ninguna objeción".

Junts per Catalunya opina que esta reunión no es en ningún caso en representación del Govern, sino que es una reunión entre ERC y PSOE: "Constatamos que el PSOE tiene mucha prisa para rehacer mayorías parlamentarias en el Congreso de los Diputados después de la derrota de las elecciones Andaluzas", ha considerado el presidente del grupo, que ha asegurado que su formación no se mueve de la posición de tener las relaciones "congeladas" con la Moncloa porque Pedro Sánchez "no ha hecho nada" para aclarar el espionaje del CatalanGate: "Junts estamos donde estábamos y mantenemos el escepticismo en los resultados del acuerdo que mantienen el PSC y ERC, que de momento tienen un resultado que es un cero".

 

Justamente el diálogo con el Estado es un tema al que se han referido de nuevo esta semana los dos partidos independentistas. El lunes mismo la portavoz de los republicanos Marta Vilalta aseguró que ERC se mantiene firme en la bandera del diálogo, y reclamó a Pedro Sánchez que haga movimientos ahora que han pasado las elecciones andaluzas. En cambio Josep Rius (Junts) hizo un llamamiento a ERC a hacer un frente común a Madrid después del fracaso socialista andaluz, y alertó a los republicanos de que "estabilizar el Gobierno de Sánchez no evita que la derecha siga subiendo", aprovechando el resultado electoral para volver a criticar el apoyo de ERC a la gobernabilidad española.

ERC responde

Después de que Junts haya cargado contra los republicanos por esta reunión, la diputada Meritxell Serret ha sido la encargada de cerrar filas con el Govern y con las decisiones que toma, que considera que "buscan lo mejor por la ciudadanía de Catalunya", como puede ser exigir al gobierno español "el máximo de responsabilidades". En un video enviado a la prensa, Serret ha apuntalado la estrategia negociadora de los republicanos: "Tenemos muy claro que la posición del 'no a todo' no sirve".