La directora del Instituto de las Mujeres, Isabel García, habría recibido al menos 64 contratos públicos de ayuntamientos gobernados por el PSOE para gestionar Puntos Lilas a través empresas vinculadas a ella y su mujer. Según adelantó El Español, con las adjudicaciones de los consistorios socialistas, compañías que García comparte con su pareja habría facturado en torno a 250.000 euros. La mujer de la directora del Instituto es Elisabeth García, quien fue asesora del PSOE en el Senado. Estas adjudicaciones han levantado polvareda y han abierto un nuevo conflicto entre los socialistas y Sumar, que han optado por estrategias contrapuestas ante esta polémica. ¿Qué pasa con estos contratos?
¿Cómo se adjudicaron los contratos?
Según informa el digital, la empresa de García se habría beneficiado de varios contratos a dedo. Lo ejemplarizan con el caso del Ayuntamiento de San Fernando de Henares, dónde se hicieron con contratos de un valor total de más de 23.000 euros. La estrategia para hacerse con aquellos contratos habría consistido en presentar tres ofertas de varias empresas vinculadas a la pareja. De esta manera se aseguraban quedarse con el contrato. Además, las empresas Elig Consultoría de Igualdad y Diversidad e IMBER Consultoría de Igualdad, no cuentan con empleados registrados y operan mayoritariamente con voluntarios.
¿Qué son los puntos lila?
Los servicios que ofrecían eran la gestión de los Puntos Lilas de los municipios. Estos son lugares físicos que sirven para denunciar agresiones machistas. Desde ellos se acompaña y atiende a la víctima y funcionan también como a punto de información para todas aquellas personas, establecimientos, entidades, empresas y organismos públicos que quieran saber como actuar ante este tipo de violencia.
Perfil bajo al PSOE, exigencias a Sumar
El caso de García ha sido una nueva trinchera donde PSOE y Sumar chocan. Los socialistas han dado poco vuelo al caso y la ministra socialista de Igualdad, Ana Redondo, se ha limitado a decir que dará "tiempo" a García para que dé las explicaciones correspondientes. "Hay que darle tiempo, hay que permitirle que dé las explicaciones que considere y eso es lo que haremos, que se explique y que ofrezca todo tipo de información que aclare esta cuestión", ha sostenido la ministra. En cambio, Sumar considera que este margen que otorgan los socialistas a García es intolerable y piden que sea destituida.
Por su parte, García sostiene que tiene "la conciencia tranquila", así como "la certeza de haber hecho las cosas bien". Además, ha reprochado que su pareja, quien también está dentro de las compañías, "tiene derecho a trabajar, comer y vivir".
Isabel García, un nombramiento conflictivo desde el principio
El perfil de García ya había enfrentado Sumar y el PSOE anteriormente. Cuando fue nombrada directora del Instituto de las Mujeres, varios dirigentes de Sumar y Podemos recuperaron publicaciones de García, donde carga contra el colectivo LGTBI y utilizaba conceptos como "la dictadura queer". Las aproximaciones a las políticas feministas entre Sumar y los socialistas han sido fuente de conflicto, desde que la legislatura pasada la cartera estaba en manos de Irene Montero, quien en su momento también criticó este nombramiento.