El presidente del grupo de Unidas Podemos en el Congreso de los diputados, Jaume Asens, ha prometido, a pesar de las últimas palabras del ministro socialista de Presidencia, que llevarán a la mesa de diálogo el delito de sedición para llegar a "un acuerdo" y "aprobar" su reforma.
Asens ha recordado este martes que la reforma del delito de sedición "es un compromiso" del Gobierno "con Europa y las organizaciones de Derecho Humanos". Es por eso, que Unides Podem llevará el delito de sedición a la mesa de diálogo, "tal como anunciamos, esta será una de las primeras cuestiones que llevaremos a la mesa de diálogo".
De esta manera, Asens ha respondido la decisión del ejecutivo español de no incluir la reforma del delito de sedición en el plan normativo para el 2021, que incluye cerca de 150 proyectos de ley y decretos que irán en el Consejo de Ministros antes del 31 de diciembre.
Contradicciones entre la coalición
Las palabras de Jaume Asens chocan frontalmente con el discurso que ha manifestado el socio de gobierno de Podemos, al PSOE. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha destacado que la prioridad del Gobierno es cumplir los 50 compromisos adquiridos en Bruselas con el Plan de Recuperación Económica. Bolaños ha informado que antes de que acabe el año tienen previsto aprobar 144 normas, entre ellas las nuevas leyes de vivienda, ciencia y reforma laboral. En ningún caso los delitos de rebelión y sedición, una reforma que favorecería la situación penal de los presos políticos.
"Entendemos que en estos cuatro meses no era prioritario afrontar esta modificación del Código Penal", ha afirmado el ministro de Presidencia, antes de apuntar que en adelante, cuando se elaboren los futuros planos normativos, ya irán viendo si se incluye la reforma de los delitos de rebelión y sedición.
La mesa bajo presión
Mientras PSOE y Podemos se pelean para qué incluir en la mesa de diálogo, prevista al principio de septembre, el Gobierno mantiene la presión encima del presidente español, Pedro Sánchez, para garantizar su presencia a la reunión de la mesa de diálogo. Si el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, aseguraba ayer que no se imagina esta reunión sin la participación de Sánchez, el ejecutivo ha asegurado que no contempla la posibilidad de esta ausencia.
Así lo ha asegurado la portavoz del ejecutivo, Patrícia Plaja, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Ejecutivo en que ha subrayado la trascendencia de esta cita, que el Gobierno espera que sea el "pistoletazo de salida de una nueva etapa entre el gobierno catalán y el Gobierno".