Medio año después de la llegada de Lluís Llach a la presidencia del entidad, los socios de la ANC han aprobado su hoja de ruta, que tiene que regir los pasos que tome la Assemblea en esta nueva etapa del movimiento independentista, donde los partidos han perdido la mayoría en el Parlament de Catalunya y la presidencia de la Generalitat está en manos del PSC de Salvador Illa. Desde la entidad celebran la subida de participación de los socios con respecto a las anteriores hojas de ruta: en la votación de la hoja de ruta por el 2025 y 2026, han participado 2.434 socios, hecho que supone un incremento del 113% respecto de la última consulta, en el 2023. Sin embargo, ¿qué recoge este documento?
La unilateralidad, estrategia central
En su primer punto, la Assemblea plantea la necesidad de un nuevo embate contra el Estado español, En este sentido, carga contra los partidos independentistas por haber pasado de la situación de en el 2017, con todo un movimiento movilizado en la calle, y por haber permitido que se dé la situación actual con una "pretendida normalización institucional, política y social", que aleja Catalunya de la independencia y a la desnacionalización del país. Así, la entidad presidida por Lluís Llach reclama volver a situar la unilateralidad como "estrategia central" del independentismo, aunque considerando que su renuncia y la "falsa ruta de las negociaciones" han servido únicamente para debilitar el independentismo. Y ante una actitud del Estado que describen como "totalitaria", apuntan a estrategias de "desobediencia civil" y otras formas de lucha no violenta para hacer frente.
Ruptura del independentismo con los socialistas
Esta nueva hoja de ruta llega al principio de una nueva legislatura en el Parlament de Catalunya, sin mayoría del independentismo y con Salvador Illa de como president de la Generalitat. Antes, sin embargo, los pactos de los partidos independentistas con los socialistas habían permitido a Pedro Sánchez mantenerse como presidente del Gobierno. Con este escenario, la ANC plantea que mientras los partidos catalanes sean "aliados del PSOE en España no podrán hacer oposición creíble en el Parlament". Por eso, reclaman la ruptura con los socialistas también a Madrid y con "el resto de partidos del 155".
Mirando hacia el futuro, hacia las siguientes elecciones en el Parlament, que si Illa agota la legislatura serán en el 2028, reclaman que la prioridad de los partidos sea recuperar una "mayoría parlamentaria efectiva y operativa", es decir, que "tenga un plan creíble para implementar el mandato del 1-O de manera unilateral", y que pueda sumar a todos los diputados para formar gobierno, lo cual excluye fuerzas de extrema derecha xenófoba", plantean, en referencia a Aliança Catalana.
Críticas a los partidos y buscar nuevos liderazgos
En la hoja de ruta para el 2025-2026 hay reiteradas críticas de la Assemblea a los partidos políticas independentistas por su actitud en los últimos años, empezando por críticas en los miembros de la Mesa del Parlament del 2018, con la presidencia de Roger Torrent, que por "miedo a la prisión, el exilio o la inhabilitación acató las órdenes del Tribunal Constitucional de no investir president de la Generalitat a tres candidatos sucesivos". Partiendo de esta base, la entidad independentista concluye que una de las causas de la pérdida de la mayoría en la cámara catalana es la incapacidad de los partidos que la conformaban "no solo para alcanzar el objetivo sino también para aplicar una estrategia creíble". Así, consideran que para recuperar la mayoría hacen falta nuevos liderazgos a los partidos y que los partidos prioricen los intereses de país. "Hacen falta nuevos líderes que tengan la credibilidad necesaria para dirigirse al pueblo catalán y al mundo como mandatarios de un gobierno soberano", añaden.
Esta petición de la ANC choca de lleno con la realidad de los dos principales partidos independentistas, Junts y ERC: en los últimos meses, los dos partidos han refrendado Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, que fueron presidente y vicepresidente del Gobierno del 1-O, como líderes de sus formaciones.