Una nueva investigación sobre la tragedia de Melilla certifica que al menos una persona murió en el lado español de la frontera, contradiciendo la versión del ministerio de Interior, liderado por Fernando Grande-Marlaska. Así lo demuestra una investigación hecha y difundida por la ONG con sede en los Países Bajos Lighthouse Reportes, que a través de imágenes y testigos han recogido información que demuestra que sí que hubo víctimas que no recibieron atención médica en territorio español durante la avalancha de migrantes que intentaron saltar la valla el pasado 24 de junio. En una rueda de prensa en el Parlamento Europeo, el director gerente de la ONG, Daniel Howden, ha hecho públicas las conclusiones de la investigación sobre esta masacre donde murieron al menos 23 personas.
Howden ha detallado que la ONG ha hecho una reconstrucción visual de los hechos de Melilla, recopilando documentos, testigos e imágenes durante cuatro meses. Toda esta información comprueba por primera vez la posibilidad de que hubiera muertos en territorio español y que las fuerzas de seguridad del Estado español podían ver perfectamente qué pasaba al otro lado de la valla. "Vemos que las fuerzas marroquíes siguen enganchando a la gente que estaba sufriendo gravemente" y que "centenares de personas que habían entrado (en España) fueron empujadas al lado marroquí de la frontera", aunque los agentes del país los estaban atacando y no se encontraban en un entorno seguro. "No tenemos autopsias para decir cuál fue causa de muerte de las 23 personas muertas, pero no hay evidencias que se ofreciera una atención médica", ha añadido Howden.
Fuentes del Ministerio de Interior han lamentado la publicación de este informe sobre Melilla, subrayando que se están difundiendo "hipótesis y conjeturas que carecen de cualquier base probatoria seria". Aun así, han destacado que la información "no desvirtúa en ningún momento la realidad de los hechos" porque "la actuación de la Guardia Civil fue absolutamente proporcional y profesional". De nuevo han negado que alguna de las muertes tuviera lugar "en territorio nacional".
Marlaska, en el punto de mira
Esta investigación de Lighthouse Reports vuelve a poner a Marlaska en el centro de las miradas, que defiende la actuación de las fuerzas de seguridad en Melilla. Ya hace días que el ministro del Gobierno recibe críticas por esta masacre, responsabilizándole de lo que pasó. Seis diputados de la comisión de Interior del Congreso visualizaron el 25 de noviembre todos los vídeos de los hechos de la valla de Melilla y desde el PP a Ciudadanos, pasando por Bildu, apuntaron al ministro. Incluso, Unidas Podemos criticaron que no se conozca definitivamente el número de muertos. El Defensor del Pueblo también discrepó de las explicaciones del Ministerio del Interior y consideró que no se habían respetado "las garantías legales nacionales e internacionales" al rechazar 470 personas en la frontera.
Después de conocer las conclusiones extraídas por la ONG, el eurodiputado de Anticapitalistas Miguel Urbán ha señalado que "es fundamental el cese o la dimisión de Marlaska" al considerar que las imágenes certifican "una responsabilidad directa de las Fuerzas de Seguridad del Estado y del Gobierno". De hecho, el eurodiputado ha asegurado que volverá a solicitar la comparecencia del ministro español de Interior ante la comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo para que dé explicaciones sobre la tragedia de Melilla.
Más imágenes de Melilla contradicen la versión oficial del Gobierno
La investigación que se ha dado a conocer, sin embargo, no es la única que aporta pruebas sobre qué pasó en la valla de Melilla el pasado 24 de junio. De hecho, la cadena pública británica BBC publicó un documental donde se demuestra que muchos de los sucesos que las autoridades españolas sitúan en "tierra de nadie", realmente tuvieron lugar en territorio español. El reportaje desmiente así las versiones de las autoridades españolas y marroquíes, que aseguraron que los migrantes habían sido violentos y que habían hecho un uso razonable de la violencia. Concretamente, la BBC apunta que los agentes marroquíes arrastraron cuerpos de migrantes sin vida de vuelta a Marruecos, cuando se encontraban en territorio español. Desde el Ministerio del Interior se negó esta información, asegurando que era "totalmente mentira".