Vox se ha quedado solo, de nuevo, este miércoles en el Parlament a la hora de defender su enmienda a la totalidad contra la nueva ley del audiovisual que ha presentado la consellera de Presidència, Laura Vilagrà, ante la cámara catalana. A pesar de algunos reproches al Ejecutivo por el retraso a la hora de presentar esta nueva norma, que tiene que servir para actualizar la ley del 2005, y también sobre su contenido, PSC, ERC, Junts, CUP y comunes han votado en contra de la enmienda de la ultraderecha, que ha denunciado que la Corporació Catalana de Mitjans se encuentra actualmente al servicio de "la élite política y corrupta". Por su parte, tanto el PP como Ciudadanos se han abstenido en esta votación, aunque también han cargado duramente contra el Govern por el contenido de su propuesta de ley, pero han criticado al mismo tiempo que la única intención y proyecto que tiene la ultraderecha por la televisión pública de Catalunya es cerrarla, en lugar de trabajar para mejorarla.

Laura Vilagrà, consellera de Presidència, ha justificado que esta nueva ley del audiovisual es a estas alturas ya una "actualización necesaria" en la vigente, del 2005. En estos 18 años que han pasado los hábitos de consumo del audiovisual ha experimentado una gran transformación y conviven los medios tradicionales, como la televisión o la radio, con el mundo digital bajo demanda que, como ha señalado la consellera, "no deja de crecer y es ya mayoritario". Vilagrà ha subrayado, sin embargo, que desde el 2005 también han cambiado radicalmente el país como sus valores: "Este proyecto de ley incorpora por primera vez los principios de igualdad o no discriminación", entre otros, tal como ha querido destacar a la responsable de Presidencia. Con todo, si ha querido poner el foco sobre uno de los elementos es la protección del catalán, con nuevas cuotas para "proteger la lengua en la televisión línea y bajo demanda". En la misma línea, la diputada de ERC también ha pedido el apoyo a la propuesta del Gobierno a "todas las formaciones que compartimos la necesidad de defender y promover el uso social de la lengua".

Críticas por los retrasos: la ley llega después de la española

Desde el PSC, después de dejar bien clara su intención de votar en contra de la enmienda de Vox, el diputado David Pérez ha insistido en la importancia de una ley catalana de comunicación audiovisual, "siguiendo la línea de la española", y ha adelantado que afrontarán las negociaciones para la nueva ley con "mano abierta, voluntad de llegar a acuerdos y pactos". Al mismo tiempo, sin embargo, ha subrayado aspectos como la publicidad institucional, asegurando que en este punto en concreto hace falta que haya "más transparencia y menos arbitrariedad".

Por parte de Junts, partido que también presentó una proposición de ley del audiovisual en el 2021, Francesc Ten ha subrayado la importancia de que la ley esté "adaptada a la realidad actual" para hacer que esta sea útil: "Hace falta una nueva ley con los valores para los catalanes de hoy", ha resumido al diputado, lamentando a su vez que esta proposición del Gobierno llegue más tarde que la aprobada al Congreso de los Diputados: "Ha sido un error estratégico por Catalunya no haberla impulsado primero desde el Parlament". Desde los comunes, Susanna Segovia también ha incidido en este retraso por parte del Govern, criticando que en determinados aspectos la ley es demasiado poco ambiciosa, prueba de la debilidad actual del Ejecutivo, que tendrá que llegar a acuerdos con otros partidos para aprobar su propuesta. Ahora, la norma podrá ser modificada en comisión después de superar el debate a la totalidad.