El ministerio de Derechos Sociales, encabezado por la secretaría general de Podemos Ione Belarra, incluirá en la Ley de Familias un permiso para atender a personas enfermas de al menos 7 días el año con el 100% de la remuneración. Este serviría tanto para cuidar de hijos como para los padres y otros convivientes. Así lo ha avanzado la misma Belarra en el marco de la jornada 'Una ley para proteger a todas las familias' en que ha presentado un nuevo Libro Blanco para establecer un marco nacional sobre el apoyo y la protección de las familias. "La covid nos ha enseñado que lo más importante es cuidar de nosotros y tener tiempo para cuidar a nuestras personas cercanas. Son lecciones que han venido para quedar. Por eso, pensamos que España tiene que empezar a homologarse con otros países de la UE", creando este nuevo permiso de siete días, que se podría alargar hasta los 9 en caso de que suponga un desplazamiento en otra autonomía. A estas alturas, este permiso es de solo dos días al año, lejos de lo que propone la UE, que en el 2019 recomendaba un permiso de mínimo 5 días anuales.
Belarra, que ha estado acompañada en este acto por la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha presentado algunos de los detalles de la propuesta. Concretamente, la idea es que el permiso se utilice para "quedarse en casa cuidando de los hijos cuando han pasado una mala noche vomitando o con fiebre", poder preguntar el día para llevar a la médico a tus padres o estar con tu pareja cuándo esté enferma". Para Belarra, este es un permiso que aportará tranquilidad a las familias cuando "necesiten estar cerca de los suyos". Con la nueva normativa, también se eliminaría el requisito actual que se trate de una enfermedad grave para poder hacer uso de este permiso retribuido. Eso es muy relevante en el contexto pandemia, ya que permitiría los padres quedar en casa para cuidar de los hijos que estén confinados o contagiados de covid.
La ministra ha advertido que los padres y madres en España sienten "agotamiento, ahogo y falta de apoyo". "Muchos padres y madres sienten que se matan a trabajar para cubrir las necesidades de los suyos y no los pueden dar su tiempo, su compañía," ha lamentado Belarra. Ante esta situación, la ministra ha destacado que el Libro Blanco que han presentado este jueves marca el "camino" para acabar con el "déficit de apoyo a las familias" que, según ha dicho, ha habido históricamente en el Estado.
Carga de las mujeres
En este sentido, ha indicado que con la Ley de Familias que quieren llevar pronto al Consejo de Ministros, quieren "devolver a las familias tiempo" porque "nadie tendría que tener que conformarse en ver a sus hijos solamente a la hora de la cena". Conciliar, según ha añadido, "no puede ser un conjunto de parches" para que las familias sobrevivan "ahogadas". Por su parte, Montero ha constatado que hay una "crisis enorme de los cuidados" y ha enfatizado que no se le puede dar la espalda". Por eso, ha dicho que es "urgente" que los Estados se "corresponsabilicen" de manera que "garanticen el derecho al cuidado". Según ha lamentado, las mujeres son las que llevan una mayor "sobrecarga", desde hacer la compra a pagar las facturas u ocuparse de que la casa esté limpia. Estas son, dice la ministra, "tareas que hacen mayoritariamente las mujeres, de forma invisible".
Por eso, ha asegurado que trabajarán "muy duro" para ser a la vanguardia en la construcción de un sistema de cuidados, porque, según ha precisado, sin estas tareas que hacen las mujeres el sistema económico duraría "poco más de un día". En el acto también ha intervenido la comisaria de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, que ha indicado que, desde la Comisión Europea esperan que la ley española de familias "llegue a buen puerto" con el apoyo de todos los partidos y dotada de los medios adecuados, para "dar respuesta a las necesidades de las familias en España en toda su diversidad". Para conseguirlo, ha indicado que, una vez que la ley empiece su trayectoria parlamentaria, "el consenso y el diálogo serán clavos", un punto en que ha coincidido la directora de Apoyo a las Reformas de los Estados Miembros, Nathalie Berger. Berger ha apuntado que España invierte alrededor del "1,2% del PIB" en prestaciones directas de apoyo a las familias, una cifra muy por debajo del 2,3% por término medio en la UE.