Con el objetivo de “canalizar la indignación colectiva” por el retroceso del catalán se ha constituido la plataforma civil Sant Jordi per la Llengua, que busca dar una respuesta en las calles, según ha podido saber la ACN. Por este motivo, convocan una manifestación el próximo miércoles 23 de abril a las 19.00 en la plaza Universitat de Barcelona. El objetivo, según explican sus portavoces, es “denunciar la emergencia lingüística” y dar “contenido político” a una Diada “folklorizada”. Pero también impugnan el “modelo de país” vigente, que creen que ha contribuido a la “minorización”. Una treintena de entidades se han adherido al manifiesto, entre las cuales Plataforma per la Llengua, Òmnium, la ANC o el Sindicat de Llogateres.

Los impulsores de la plataforma provienen de la izquierda independentista, según explican fuentes conocedoras de la plataforma, aunque han querido dar cabida a entidades en defensa de la lengua y también a movimientos sociales. En este sentido, apuntan que el modelo económico y fenómenos como la masificación turística contribuyen a la “minorización” del catalán. Al mismo tiempo, lamentan la falta de “políticas valientes” desde las instituciones. Por eso, quieren recuperar las manifestaciones históricas por la lengua en la diada de Sant Jordi.

“Medidas valientes”

Entre la treintena de entidades que han firmado el manifiesto están Plataforma per la Llengua, Òmnium Cultural, la ANC, el Sindicat de Llogateres, CIEMEN, el Centre Irídia, la Crida LGTBI, Intersindical, CGT Ensenyament, USTEC, Unitat contra el Feixisme y la Comunidad Palestina. Los organizadores señalan que la lista de adhesiones está abierta y puede actualizarse. El documento denuncia que “el modelo económico de la ciudad, basado en la especulación inmobiliaria y el turismo, agrava los efectos de la globalización, gentrifica los barrios y pone en peligro la cultura propia”. En este sentido, lamenta que “la Barcelona de postal hecha para los grandes acontecimientos se ha convertido en una poderosa máquina de trinchar la cultura y la lengua, favoreciendo la política de asimilación promovida por el Estado español”.

“La creciente minorización de la lengua hace que esta pierda su rol de cohesión social, enfrente del avance del castellano y el inglés, condenando a Barcelona a convertirse en una ciudad sin alma. La desnacionalización de la capital es el símbolo de un proceso que se extiende por todo el Principat y los Països Catalans”, sostiene el manifiesto. En este contexto, y ante la “falta de políticas firmes de las administraciones”, los firmantes reclaman “medidas valientes para promover el catalán en todos los ámbitos, perseguir las discriminaciones lingüísticas y destinar todos los recursos a cubrir toda la demanda informática”.

El precedente de 1985

Desde la plataforma recuerdan el precedente histórico de la manifestación de Sant Jordi de 1985, hace 40 años, que pretenden conmemorar. Aquel día, la marcha en la Rambla de Barcelona acabó con represión policial y varios manifestantes, paradistas y paseantes heridos. “Cuatro décadas después, la situación de la lengua no ha hecho más que agravarse”, aseguran. Alcaraz subraya en este sentido que el catalán es “el cuarto motivo de discriminación” en la ciudad.