Bloqueo. El Consejo General del Poder Judicial continúa paralizado casi un mes después de la elección de los nuevos vocales que renovaron un órgano que llevaba cinco años y medio con el mandato caducado. Después de unas negociaciones largas y llenas de recelos y desconfianzas mutuas, el PP y el PSOE lograron un acuerdo para modificar la Ley Órganica del Poder Judicial y, al mismo tiempo, designar a los veinte vocales del órgano de gobierno de los jueces. Conseguían así una fumata blanca que parecía imposible y ponían fin a una situación insostenible. Sin embargo, esta luz verde no ha sido, ni mucho menos, el punto final de los dolores de cabeza en el seno del Poder Judicial español: los nuevos vocales están siendo incapaces de ponerse de acuerdo para elegir al nuevo presidente del CGPJ, que también es el presidente del Tribunal Supremo. De momento, en los tres primeros plenos, los vocales progresistas y conservadores no han abandonado sus postulados (los primeros apostando por Pilar Teso y los segundos abogando por Pablo Lucas) y han imposibilitado un entendimiento. Ante esta situación, ElNacional.cat habla con las cuatro asociaciones de jueces para conocer su parecer en torno a esta cuestión y al futuro inmediato del CGPJ.

Los jueces progresistas reclaman que se elija a una mujer para presidir el CGPJ

De entrada, los jueces progresistas han puesto en el centro de sus demandas que la presidencia del CGPJ recaiga en una mujer. “Aunque son mayoría en la carrera judicial, siguen infrarrepresentadas en puestos de designación discrecional. Nombrar una presidenta rompería el techo de cristal y sería un reconocimiento a la lucha por la igualdad efectiva”, reivindicaba Juezas y Jueces para la Democracia en un comunicado. Su portavoz, Edmundo Rodríguez, esgrime en declaraciones a este medio que es “fundamental e imprescindible” que la presidencia del CGPJ “represente un cambio de ciclo” después de diez años de mayoría conservadora: “Hace falta que se visualice la alternancia de una forma tan simbólica como puede ser elegir a una mujer de presidenta, en vez de un hombre (como ha sucedido desde que se aprobó la Constitución), porque refleja la nueva realidad social”. Asimismo, Rodríguez señala que JJxD “no apuesta por un nombre en concreto” y deja claro que no se conforman con que “sea solo una mujer” porque también tiene que haber un “reflejo del cambio social” que supone el nuevo CGPJ. De momento, la apuesta del bloque progresista ha sido Pilar Teso.

Sin embargo, los jueces conservadores discrepan de esta lectura. La presidenta de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM, la mayoritaría entre los jueces), María Jesús del Barco, pone en relieve que el bloque conservador “ha hecho una renuncia importante”, aparcando a “candidatos extraordinarios de la APM” para proponer a un “candidato de consenso, con un perfil más progresista, aceptado en el Supremo y que pudiera gustar y satisfacer al otro bloque”. Se refiere a Pablo Lucas. “Este bloque no va a ceder ante la imposición que viene, no del bloque progresista, sino de más arriba, diciendo quien tiene que ser el presidente del CGPJ: se trata de buscar un perfil de la persona que tenga la mayor capacidad, que tenga el mejor mérito y que no sea nadie impuesto por nadie, eso es lo más importante”, argumenta del Barco preguntada por esta cuestión por ElNacional.cat. Sin embargo, Edmundo Rodríguez arguye que Pablo Lucas “no es un nombre de consenso”, porque si fuera así, “ya habría habido un acuerdo”.

¿Imposición? María Jesús del Barco considera que “hace mucho tiempo que el nombre de Pilar Teso aparecía como la persona que desde el Gobierno se decía que tenía que presidir el CGPJ”. Desde la APM reprochan a JJxD que estén diciendo que tiene que ser una mujer cuando el bloque conservador “ha propuesto mujeres y no se las han aceptado”. “Parece que solamente se acepta a quienes ellos quieren que sea”, señala. Preguntada por la posibilidad de que fuera otra mujer progresista, reprocha que, por ejemplo, con el caso de Ana Ferrer, que es la magistrada del Supremo que emitió un voto particular discrepante con la decisión de no aplicar la amnistía a la malversación, se daría la “misma situación”, dado que es otra de “aquellas personas que desde más arriba se ha dicho que serían idóneas”.

Las otras dos asociaciones judiciales comparten el simbolismo de elegir a una mujer, pero priorizan los méritos frente al género

En el mundo judicial, hay dos asociaciones más con representación notable, aunque no tienen presencia en el CGPJ. Sergio Oliva, portavoz de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV, la segunda con más asociados), reivindica que se elija a la “persona más idónea para ser presidente, la que tenga más mérito y capacidad, con independencia de su género”, aunque comparte que “es una realidad incontestable que en la judicatura hay un techo de cristal”. “El debate aquí no es un problema de género, es una cuestión de adscripción ideológica y de si se elige a una mujer en concreto”, critica en una conversación con este medio, y alega que “si se quisiera elegir a una mujer por encima de todo, hay cinco candidatas de los siete nombres que se han presentado y ya se hubiera elegido a una mujer”.

En la misma línea, Fernando Portillo, presidente del Foro Judicial Independiente (FJI), señala en declaraciones a ElNacional.cat que la reivindicación de JJxD es “medio tramposa” porque considera que los jueces progresistas “no quieren a una mujer, sino que quieren a una mujer que ellos entiendan que sea progresista”. “Entendemos y reconocemos el valor simbólico, pero el debate no puede estar en torno al género del candidato, sino que debe estar en qué persona se considera mejor capacitada, por sus habilidades y conocimiento, para ejercer el cargo”, esgrime.

Finalmente, Sergio Oliva subraya que es “positivo” que “no haya una imposición de un nombre” por parte de los partidos políticos y que “se discuta entre los vocales quien debe ocupar la presidencia”, aunque confesa que lo que es “negativo” es la “dificultad que hay para alcanzar un consenso entre los dos bloques”. La AJFV, que ha tenido solo un vocal en el CGPJ a lo largo de la historia, avaló a seis asociados suyos como candidatos en esta última renovación y lamenta que el hecho de que ninguno de ellos fuera elegido, “a pesar de estar integrados en la segunda asociación en número de asociados”, es que su “perfil independiente” y “sin ningún tipo de enlace” ni con el PP ni con el PSOE perjudica su presencia” en el CGPJ. Fernando Portillo también pone en valor la “buena noticia” de que “no haya existido un pacto político” entre el PP y el PSOE sobre quien tiene que ser el presidente y celebre que “los vocales estén eligiendo libremente”.

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Los jueces conservadores piden consultar a la carrera judicial para desatascar la situación

Si los jueces progresistas apuestan por elegir a una mujer como presidenta, la demanda del bloque conservador es consultar a la carrera judicial quien debe presidir el CGPJ, algo que no está previsto en la ley y que nunca se ha hecho, pero que tampoco está prohibido. María Jesús del Barco, de la APM, subraya que la carrera judicial “lleva años pidiendo elegir a los vocales, no al presidente”, y destaca que esta vía “podría ser una salida a la situación de bloqueo en la que se encuentran. Sin embargo, este camino genera recelo entre los jueces progresistas: “Es una fórmula para no aceptar la responsabilidad que corresponde legalmente a los veinte vocales”, lamenta Edmundo Rodríguez, que señala que los vocales “no tienen que consultar absolutamente a nadie”, ya que “su obligación legal es designar la presidencia”. El portavoz de JJxD considera que esto “no es factible ni razonable” y lo considera una “excusa para no cumplir con la obligación legal”.

Por su parte, Sergio Oliva, de la AJFV, cree que “sería bueno que los vocales se pusieran de acuerdo y alcanzaran un consenso por el bien de la institución y pudieran elegir una presidencia sin necesidad de consultar a los más de 5.000 jueces que hay en España”. Y Fernando Portillo da la bienvenida a “cualquier puerta que se abra a la participación de las bases de la carrera judicial en la elección de sus órganos de gobierno”. “Va en el ADN del Foro Judicial Independiente”, remacha.

Una fecha en el horizonte: el 5 de septiembre, la apertura del año judicial

De momento, la elección de la presidencia del CGPJ ha quedado en standby y la votación se ha pospuesto sine die (mañana se celebra un nuevo pleno, pero se dedicará únicamente a cuestiones urgentes del día a día). Sin embargo, hay una fecha que tanto el CGPJ como las asociaciones tienen en mente: el 5 de septiembre. Será el día de la solemne apertura del año judicial, con la presencia del rey Felipe VI y que estaba llamada a ser la primera desde 2018 con un CGPJ a pleno rendimiento. Sin embargo, no está claro que se logre que sea así. Y es que conservadores y progresistas sí coinciden en las dudas que ese día los vocales del CGPJ hayan logrado ponerse de acuerdo. Preguntada por esta cuestión, la primera reacción de María Jesús del Barco es reír: “Ojalá sea así, yo espero que así sea, pero vamos a ver como se desarrollan las cosas”. Eso sí, reconoce que sus palabras tienen más que ver con un “deseo” que con una confianza realista. Desde JJxD también esperan que sea así: “Es fundamental que se concrete el cambio de ciclo que supuso el acabar con un CGPJ que ha estado cinco años en prórroga y eso se tiene que reflejar ahora en una nueva presidencia que le permita constatar que hay una un ciclo diferente”, declara Edmundo Rodríguez.

La incertidumbre también llega en las dos asociaciones sin representación en el seno del CGPJ. Sergio Oliva, portavoz de la AJFV, tampoco lo ve fácil: “Los hechos que han sucedido en los últimos intentos no me dan para ser optimista, ni tampoco las declaraciones de algunos vocales sobre la necesidad imperiosa de una determinada persona para ser presidente”. Eso sí, confía que se logre el acuerdo antes del 5 de septiembre “por el bien de la carrera judicial y de la imagen del CGPJ”. Desde el FJI, Fernando Portillo advierte que el hecho de empezar el año judicial sin que se haya designado al nuevo presidente “estaría transmitiendo otra vez una disfunción en el órgano de gobierno del Poder Judicial”. “Más que optimista, estoy deseoso de que así sea, para permitir una sensación de normalidad, pero no sé qué pensar”, reconoce.

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¿Y ahora qué?

Otra coincidencia entre conservadores y progresistas. Ante este escenario de bloqueo, parece claro que “o cambian las posiciones de uno u otro grupo o habrá que pensar en otro perfil”, comenta Edmundo Rodríguez. “Tendrán que ver las posibilidades que tienen con los candidatos que propusieron o si deciden abrir a otros candidatos”, reflexiona María Jesús del Barco. En el inicio de este proceso, los vocales acordaron que, como no hay reglas establecidas, cualquiera de ellos podría proponer nombres. Así nació la lista de siete candidatos. A partir de aquí, no hay ninguna exigencia legal que impida cambiarlos, pero el compromiso de los vocales fue trabajar en torno a estos nombres. “Cada grupo de vocales se ha centrado en defender al que proponía, así que seguramente va a ser necesario que piensen en otro tipo perfil de candidatos”, resumen desde Juezas y Jueces para la Democracia.

Un bloqueo que puede tener eco en el seno del CGPJ

Además, Barco pide “evitar permanentemente la constante etiqueta de progresistas y conservadores”, dado que “está perjudicando la imagen del Poder Judicial”, e insiste en la importancia de elegir una persona de “consenso” y “capaz de aunar los acuerdos necesarios” para presidir el CGPJ porque, a partir de aquí, el órgano de gobierno de los jueces “empezará su andadura y tendrá que llegar a muchos acuerdos”.

El mismo diagnóstico hace la Asociación Judicial Francisco de Vitoria. Sergio Oliva muestra su “preocupación” de que esta falta de consenso pueda convertirse en la “tónica para el futuro”, dado que el CGPJ tendrá que hacer múltiples nombramientos de magistrados del Tribunal Supremo y de presidentes de los tribunales superiores de justicia, de las audiencias y de sala. Como los nombramientos requieren el apoyo de tres quintas partes, si la realidad no cambia, “puede existir un bloqueo para todas estas plazas”, advierte.