Nuevo caso de un agente de la policía española infiltrado en movimientos sociales, ahora en Madrid. Después de los diversos casos conocidos en Catalunya, este jueves elDiario.es destapa que una agente del cuerpo policial se infiltró durante 3 años en dos entidades hasta octubre de 2023. La agente se hacía llamar María Peres y llegó desde Alicante a Madrid a finales del año 2020 para estudiar una carrera y trabajar como cuidadora de una persona mayor. Poco después de llegar se incorporó a dos movimientos sociales de la capital, donde siempre se ofrecía a asistir a varios actos y acciones de protesta. La agente, que, en realidad, respondía a las iniciales L.R. de V., se infiltró entre mayo de 2020 y otoño de 2023 en MAR (Movimiento Antirrepresivo de Madrid) y en Distrito 104, un colectivo del barrio de Aluche. Según destapa el digital, durante todo este periodo de tiempo se hizo pasar por activista para poder acceder a los debates y las iniciativas sociales.
Incoherencias en el discurso
Las personas que conocieron a esta joven la describen como una persona hermética, aunque, siempre, estaba dispuesta a participar en los actos. El MAR es una entidad que lucha por la amnistía total de los que considera presos políticos. Este movimiento convocó movilizaciones en protesta por el encarcelamiento de Pablo Hasél, así como la concentración anti-OTAN de junio del 2022. Distrito 104 también se autodefine como una asamblea de barrio antifascista, anticapitalista y feminista. La mayoría de sus integrantes son jóvenes y organizan acciones varias como pintadas. Desde el MAR relatan que la primera vez que apareció la agente fue en un gimnasio antifascista en noviembre de 2020. Por las mismas fechas, también intentó incorporarse a Distrito 104 a través de un grupo abierto en Telegram creado por el colectivo con el fin de difundir las convocatorias. El 20 de noviembre de 2020 participó por primera vez en una manifestación antifascista, donde se presentó como María.
El resto de integrantes de los colectivos destacan que de las cosas que más sorprendían de María era su amplia disponibilidad para asistir a todos los actos. Sin embargo, durante el periodo que estuvo infiltrada sus compañeros detectaron algunas incoherencias en su discurso. Una de las más destacadas era su escasa formación política, apuntan, pues, que desconocía el significado de 1312, es decir, ACAB por el orden de las letras en el abecedario, que también significa "all cops are bastards", es decir, "todos los policías son bastardos". Desde el MAR apuntan que "había cosas incomprensibles", y también señalan que les extrañaba que no supiera quién eran Los chikos del maíz. Por su parte, desde Distrito 104 afirman que les sorprendía que no supiera que los colectivos utilizaban la palabra "cerdos" para referirse a los neonazis. Durante estos años, María Peres participó en diferentes acciones de los colectivos, como pintar paredes, colgar pancartas o teñir una fuente de rojo, además llegó a participar en disturbios contra la policía.
Se disparan las sospechas
Las sospechas sobre María Peres fueron en aumento a partir de la aparición de otros agentes infiltrados en movimientos sociales de Madrid y Catalunya, en concreto, uno de ellos en MAR de Madrid. Las sospechas crecieron en el momento en el cual los dos colectivos pusieron datos en común. "En el gimnasio al cual fue a aprender defensa personal, nos dijeron que esta chica ya sabía pegar, que no era normal la calidad de sus movimientos", han explicado. Y añaden que "siempre se iba pronto de las asambleas con cualquier excusa, como que tenía que estudiar catalán, así que empezamos a dejar lo importante para los últimos puntos del día", explican desde el MAR Madrid sobre cómo empezaron a establecer precauciones cuando afianzaron las primeras sospechas. Con el ambiente un poco extraño, pero con una María Peres que no dejaba de ofrecerse a participar en cualquier convocatoria, esta policía abandonó el MAR Madrid en septiembre de 2023. "Nos puso la excusa de que a la señora que cuidaba la habían ingresado en el hospital, y que ella se volvía a Oriola en dos días", explican desde el colectivo.
Eso no fue así, ya que, solo unas semanas después, María Peres coincidió con un compañero de militancia de Madrid. Tres días más tarde de este encuentro, abandonó Distrito 104. Desde MAR apuntan que "fue un poco increíble" porque en el momento de despedirse afirmó que tenía la sensación de que el colectivo creía que era una policía y "nos dejaba mirar su móvil. Le dijimos que no hacía falta. Preferimos dejarlo pasar, aunque ya teníamos muchas sospechas". Fue marzo de 2023 cuando MAR Madrid y Distrito 104 acabaron de extraer conclusiones sobre María Peres. Su nombre completo falso era María Lucía Rodríguez Peres, un dato que descubrieron gracias a un Bizum que había hecho. También comprobaron el perfil falso de X, creado el mismo septiembre de 2020 y que seguía abierto con el nombre de @MPERES53348645, con seis seguidores y ella sigue 46 cuentas. El perfil de Instagram también era falso, @Marialperes9, que ya ha sido borrado, pero siempre aparecía con la cara tapada o de espalda. Las sospechas ya se dispararon del todo a mediados de este mes cuando no contestaba las llamadas de los excompañeros, sin embargo, en cambio, sí respondía a otros números, un hombre y en árabe. Actualmente, el número no existe.
Los dos colectivos investigaron y encontraron en el BOE (Boletín Oficial del Estado) el listado de agentes policiales donde el nombre L. R. de V., que coincide en algunos términos con el nombre falso, y se incorporó a la escuela nacional de policía en Ávila en 2018. En 2020, el BOE publicó su graduación como policía nacional y su ingreso en el cuerpo. Además, el DNI completo no coincide con los datos que aportó en los movimientos sociales. Los dos colectivos sociales buscaron sus apellidos reales en Facebook, y pudieron llegar a perfiles de sus familiares que sí que publicaron fotos de ella.