Desde que empezó el escándalo del espionaje masivo al independentismo conocido como CatalanGate, la respuesta del Gobierno ha molestado en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Ahora, cuando el CatalanGate todavía levanta polvareda, La Moncloa ha hecho público que al presidente Pedro Sánchez y la ministra Margarita Robles podrían haber sido espiados con el mismo software que se infiltró en el móvil de políticos, activistas y abogados independentistas. Si la respuesta al espionaje al independentismo del Gobierno molestó en el CNI, el nuevo anuncio del Ejecutivo les hace sentir "desprotegidos", según publica El Mundo.
La relación entre La Moncloa y el CNI se está viendo alterada por el escándalo de espionaje que no hace más que crecer. El servicio de Inteligencia considera que el anuncio de qué un software espía ha conseguido llegar al móvil de líderes del Gobierno muestra un grave error en la seguridad que deja su trabajo expuesto y cuestionado. Según las fuentes consultadas por El Mundo, desde el CNI se recibió con sorpresa la rueda de prensa, donde no estaba Margarita Robles, afectada y responsable política del Centro.
Los agentes ya están sorprendidos y alarmados desde que los partidos independentistas han podido entrar en la comisión de secretos oficiales, a raíz del CatalanGate, pero su malestar habría llegado a otro nivel gracias a la rueda de prensa de ayer de los ministros Félix Bolaños e Isabel Rodríguez. "El Gobierno nos deja todavía más a los pies de los caballos. Ha hecho una rueda de prensa para dejar en evidencia un grave error de seguridad".
Tensión con Bolaños
Desde el CNI personifican la incomodidad que les hace sentir la estrategia política del gobierno de Sánchez en Bolaños, quien jugó un papel protagonista en la rueda de prensa y en el diálogo con la Generalitat después de que se destapara el CatalanGate. "Es que estas situaciones no se desvelan. Somos el primer país donde su gobierno, en rueda de prensa, demuestra una vulneración de las comunicaciones del más alto nivel. Es que eso, si te pasa, no se explica, dejas en los pies de los caballos los servicios de inteligencia", han asegurado las fuentes del CNI de El Mundo, y han añadido: "Es obvio que el Gobierno conocía estos pinchazos porque en aquellas fechas se produjeron otros ataques "exteriores" y se conocieron".
Algunos agentes del CNI consideran que se les ha colocado en medio de una guerra política, hecho que acaba repercutiendo en su trabajo y les deja en una situación complicada. "Nos ha colocado los servicios de seguridad del Estado en medio de una guerra política. Y el CNI, en una situación delicada", han remarcado.