Juan Carlos I ha iniciado una batalla legal que, de momento, ya ha disparado contra tres personas: el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, su examante, Corinna Larsen, y ahora también su extesorero, Dante Canonica. Según señala El Mundo, fuentes del entorno del emérito aseguran que se siente “engañado” por el abogado suizo, quien constituyó la fundación Lucum en Panamá para que Juan Carlos I pudiera vehicular el “regalo” de 65 millones de euros que le entregó el rey de Arabia Saudí para su amante. “Cree que se ha quedado su dinero y que Canonica tiene parte de culpa”. Según relata el diario, Juan Carlos I se siente en un momento “de indefensión”, y marca como punto de inflexión el momento en que la Zarzuela denunció la filtración de unas imágenes de la princesa Leonor en un centro comercial de Chile, hace solo unos días. Precisamente, en este momento sintió que él sigue formando parte de la familia real española, y por lo tanto también tenía que defender su honor. Sin embargo, cuando presentó la demanda contra Revilla, la Casa Real se desvinculó afirmando que no les habían consultado. La denuncia a Canonica se incluye en la de Corinna Larsen, de quien también era abogado.

Los 65 millones de euros a Corinna

Sobre los 65 millones de euros que recibió Corinna, Juan Carlos I siempre ha sostenido que eran para sufragar un supuesto futuro juntos. Sin embargo, el examante del emérito sostiene que era una donación. Según relata El Mundo, Canonica se siente “contrariado” por la decisión de Juan Carlos I y parte de su entorno consideran que este movimiento legal es “una temeridad” y se muestran preocupados porque “esta ofensiva se gire en contra suya”. El entorno de Juan Carlos I se muestra temeroso con lo que pueda hacer el abogado, porque durante años, junto con Arturo Fasana fueron los hombres de confianza del emérito para gestionar su estructura económica fuera de España.

Cuando se iniciaron las investigaciones fiscales al emérito, accedió a hacer diferentes regularizaciones fiscales para poder cerrar la investigación. Así pues, legalizó 678.393 euros en diciembre de 2020. Posteriormente, en febrero del 2021 también presentó una regulación de 4,4 millones que se habrían sufragado gracias a un crowdfunding entre sus amigos en un movimiento para intentar que pudiera volver de Abu Dhabi, donde está instalado desde agosto del 2020. Estos pagos supusieron el cierre de los expedientes. En el momento en que se hicieron estas regularizaciones, los famosos 65 millones de euros que le reclama a Corinna no estaban en manos del emérito. Con todo, ahora el miedo es que Canonica “tire de la manta” y pueda explicar movimientos que comprometan a Juan Carlos I.

Aparte de Abu Dhabi, el emérito pasa gran parte del año en Suiza, donde se aloja en suites de la cadena Four Seasons. Precisamente, este país es donde cursará la demanda, que previsiblemente se alargará en el tiempo. Si no llega a ver la resolución, espera que sus hijas, las infantas Elena y Cristina, puedan heredar la causa para que si se resuelve favorablemente puedan tener acceso a estos millones.