Enésima polémica de la legislatura entre los dos socios del Gobierno. Después de enfrentamientos sonados por la política exterior en campos como la relación con Marruecos y el Sáhara o el envío de armamento en Ucrania, y también por cuestiones internas con la Ley trans o la del 'Solo sí es sí', un nuevo frente abierto salpica al ejecutivo de coalición. Y, esta vez, el detonante ha sido la propuesta anunciada por el PSOE con la intención de hacer frente a los allanamientos de morada. La iniciativa de los socialistas quiere agilizar los desahucios en estos casos de ocupaciones y se prevé tramitar en el Congreso de los Diputados a lo largo de este mes de enero, pero Unidas Podemos ya ha avanzado que no piensa dar apoyo al texto.
El pasado mes de septiembre, el PSOE presentó dos modificaciones legislativas de la Ley de Enjuiciamiento Criminal con la voluntad de permitir a los jueces ordenar la salida de los ocupas en 48 horas y que los jurados populares dejaran de participar en los juicios sobre allanamientos de morada. La propuesta también incluía un segundo punto para asegurar que no hubiera desatención de menores o de personas de especial vulnerabilidad en los desahucios. Ahora bien, este argumento no fue suficiente para comprar el apoyo de los lilas, que acusaron a sus socios de estar "descentrados" y les recordaron que "no gobiernan con el PP".
El portavoz adjunto de Unidas Podemos, Enrique Santiago, ha reconocido en declaraciones en Europa Press que son "muy críticos" con la actitud socialista con respecto al derecho a la vivienda, y ha reafirmado que no votarán a favor de ninguna de sus enmiendas, que tan solo "dan la razón a la visión catastrofista del PP y de la ultraderecha". "Nos parece absolutamente un error político de grandes dimensiones que el PSOE haya comprado el marco de la derecha sobre el supuesto peligro de las ocupaciones. Las ocupaciones en nuestro país son un fenómeno muy muy limitado, muy reducido", ha explicado el también diputado lila. Según él, en vez de atacar las ocupaciones, se tendrían que aprobar "más medidas de control de los alquileres y su precio", ya que afectan a muchas más personas. Una demanda que Unidas Podemos ha reclamado por activa y por pasiva, pero a la cual el PSOE ha dado largas, a pesar de firmar un compromiso en el acuerdo de investidura. "Si en este país se garantizara el derecho a una vivienda digna para todo el mundo, no habría ningún problema de ocupaciones", ha sentenciado.
El PSOE, obligado a pescar entre las filas de la derecha
Con el rechazo frontal de Unidas Podemos, el PSOE sabe que tendrá que buscar apoyos entre los demás grupos. Lo cierto es que el resto de formaciones de izquierda tampoco le facilitarán su voto, así que los socialistas tendrán que pescar entre las filas de la derecha, como en el PP y Cs. El PSOE también confía sumar al PDeCAT, que ya ha presentado una propuesta sobre la misma cuestión. Y, de hecho, Junts también ha anunciado últimamente iniciativas en las diversas cámaras legislativas donde tiene presencia para luchar contra las ocupaciones delincuenciales.