El juzgado de vigilancia penitenciaria número 1 de Barcelona ha desestimado la petición de la fiscalía que está en contra de los permisos de Dolors Bassa y ha autorizado la aplicación del artículo 100.2.

 

Mediante un auto, el juez responde a la petición de la fiscalía de revocar el permiso de Dolors Bassa, otorgado en aplicación del artículo 100.2 del reglamento penitenciario, que permite la obtención de permisos penitenciarios para trabajar o cuidar de familiares. En el caso de Bassa, el fiscal sostiene que el permiso para cuidar de su madre no es pertinente puesto que tiene suficientes recursos económicos para contratar a una persona que la cuide.

En su momento, la Junta de Tratamiento de la prisión de Puig de les Basses acordó el permiso para que Bassa pudiera salir tres días a la semana durante ocho horas al día para cuidar de su madre, ya que la cuidadora principal está de vacaciones. El magistrado subraya que no se puede obviar que Bassa apostaba por la convocatoria electoral avanzada en lugar de una declaración unilateral de independencia (DUI), y también remarca que ha expuesto su voluntad de no volver a la política. También pone de manifiesto su "personal convencimiento sobre la vía de negociación crucial para la obtención de soluciones".