216 votos a favor, 120 en contra y 7 abstenciones. Es el resultado que evidencia una nueva ruptura en el seno del Gobierno y entre el PSOE y sus socios de investidura. El Congreso de los Diputados, a instancias del PP, se ha manifestado este jueves sobre la posición de España en relación con el Sáhara Occidental y el PP ha hecho pinza con Vox, Sumar y los partidos independentistas para arrinconar a los socialistas y dejar solo a Pedro Sánchez en el giro que exhibió hace dos años para aceptar unilateralmente la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara. En una moción que no es vinculante ni tiene fuerza jurídica, la cámara baja se ha mostrado favorable a “recuperar la postura histórica de neutralidad activa de España con respecto al contencioso del Sáhara Occidental” y ha rechazado el “posicionamiento unilateral adoptado por el presidente del Gobierno en marzo de 2022”. Fue entonces cuando Sánchez, en un giro sin precedentes en la postura neutral mantenida hasta entonces por los gobiernos españoles en esta disputa territorial, cedió ante Marruecos y defendió que el plan de autonomía para el Sáhara Occidental presentado por las autoridades marroquíes en 2007 es la base “más seria, creíble y realista” para alcanzar una solución del conflicto.
Ahora bien, esta no ha sido la única discrepancia que han evidenciado los dos socios del Gobierno durante las votaciones. La moción del PP ha conseguido enemistarlos en tres ocasiones más y ha derrotado al ejecutivo en dos otras votaciones. Era una moción que registró el PP sobre el “deterioro de la política exterior” de España a “consecuencia de las acciones del Gobierno” y que, como se han votado los ocho puntos por separado, ha abierto la puerta a plasmar otras brechas. Estas diferencias se suman a la soledad que ha sufrido el PSOE esta semana con la ley contra el proxenetismo, que el martes fue rechazada, y con la ley del suelo, que este jueves ha tenido que retirar para esquivar una nueva derrota parlamentaria.
¿Qué más se ha votado sobre política exterior? Hay otros temas en los que el PP ha seducido al PSOE y lo ha alejado de sus socios habituales. Los populares y los socialistas se han alineado para reivindicar el “compromiso adquirido con la OTAN de invertir en Defensa hasta alcanzar el 2% del PIB en 2030”, así como “reiterar la condena de la invasión rusa a Ucrania” y “enviar la ayuda militar solicitada, de acuerdo con los aliados de la Unión Europea, especialmente sistemas de defensa antimisil Patriot, munición de artillería y tanques Leopard”. También han votado a favor Vox y el PNV, mientras que Sumar, ERC, Bildu y Podemos lo han rechazado y Junts se ha abstenido. Por otra parte, el PP y el PSOE también han unido fuerzas, al lado de Vox y el PNV, para exigir la “celebración de elecciones libres y justas en Venezuela, con presencia de observadores internacionales y condicionando la revisión de las sanciones en el marco de la Unión Europea que se han aplicado”. Sumar, ERC, Junts, Bildu y Podemos han votado en contra.
Algunos socios de investidura, con el PP sobre Melilla y sobre Latinoamérica
Ha habido otros dos puntos con un desenlace que no ha sido el óptimo para el Gobierno. En estos dos casos, PSOE y Sumar han votado de la mano, pero han visto como algunos de sus socios se desmarcaban. Por una parte, el apoyo de Podemos y la abstención de ERC, Junts y Bildu han permitido pedir a la Moncloa que haga público el “calendario acordado con Marruecos” en el que “se establezca la fecha de reapertura de la aduana comercial en Melilla y la apertura de la de Ceuta”. Por otra parte, con el voto a favor del PNV y la abstención de Junts, el Congreso “ha condenado las violaciones cometidas contra los derechos humanos, la democracia, la libertad y el Estado de derecho por las dictaduras de Latinoamérica”, especialmente en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Dos votaciones sobre Gibraltar y Palestina
Dos consideraciones más. El PP, Vox y UPN se han quedado solos reclamando que se dé a conocer la “posición negociadora del Gobierno con el Reino Unido con respecto a Gibraltar”, en el marco de las negociaciones con la Comisión Europea, a consecuencia del Brexit. Y la cámara baja, casi por unanimidad (con el 'no' de Vox y la abstención de Junts y Podemos), ha aprobado “reafirmar” la posición del Congreso de los Diputados con respecto a la solución de los dos Estados encaminada a poner fin al conflicto en el Oriente Próximo entre Israel y Palestina, adoptada en noviembre de 2014.