De 14 a 13 concejales, una de diferencia que le ha hecho perder la mayoría absoluta a Núria Marín del PSC en L'Hospitalet de Llobregat. La gran incógnita era hasta qué punto los electores podrían castigarla por las presuntas irregularidades en el Consejo Deportivo de la ciudad, ya que un juez la obligó a declarar por una supuesta desviación de subvenciones públicas. Pero la causa abierta quedó archivada contra la alcaldesa en julio del año pasado. Así pues, Marín revalida la alcaldía en uno de los feudos históricos para los socialistas en el cinturón metropolitano. Un cargo que ha gestionado en paralelo a la presidencia de la Diputación de Barcelona.
Entra Vox, sale Ciudadanos
La segunda fuerza en L'Hospitalet es ERC-EUiA de Jaume Graells con 4 representantes, que también ha perdido un concejal, pero será la segunda fuerza mayoritaria. El Partido Popular también ha ganado 4 concejales con Sonia Esplugas al frente, que ha sabido mejorar los resultados del 2019 cuando tan solo obtuvo uno. Con un 10,3% de votos sigue Vox con 3 concejales que irrumpe en el consistorio con Francisco González. Y el último en entrar en el consistorio es en Común Podemos con Manuel Domínguez. Quien queda fuera definitivamente es Ciudadanos, que quería mantenerse con Miguel García al frente, expresidente del CE Hospitalet de fútbol y exsocialista, pero no ha sabido ni con su popularidad en la ciudad mantener a un solo concejal.
Núria Marín, con un mensaje claro contra el fascismo
Las primeras declaraciones de Núria Marín las ha dirigido claramente a la extrema derecha y ha subrayado: "En L'Hospitalet queda claro que el fascismo no es mayoritario y no tiene las puertas abiertas". De hecho, Vox ha sacado un resultado muy bajo y el PP no puede sumarse para combatir la amplia mayoría de izquierdas y progresista que impera en toda la ciudad. Ahora, habrá que ver cómo Marín obtiene la alcaldía. Así pues, los comunes no descartan entrar en el gobierno, pero el portavoz, Manuel Domínguez, no abre las puertas fácilmente: "De momento lo vemos difícil porque hay líneas rojas como el turismo desenfrenado o la vivienda que no aprobamos de la legislatura" de Marín, en declaraciones en Televisió L'Hospitalet.
Ahora, a por los pactos
En la misma línea va Esquerra que abre las puertas al pacto y ya da ideas a Marín, tal como ha declarado Jaume Graells de Esquerra: "La entrada repentina de la ultraderecha ha hecho que hayamos bajado a un concejal, pero somos la segunda fuerza más votada y la mejor manera de combatir el odio es con un buen gobierno y una alternancia política desde las izquierdas. Seremos muy exigentes con Núria Marín para que haga las cosas bien y que desde la gestión municipal se puedan notar los cambios". De todos modos, la campaña ha puesto en una disputa clara al PSC y ERC y los reproches ahora pasan factura. Núria Marín ha recordado que "se han vivido episodios, incluso de insultos, y lo que hará falta es establecer conversaciones con las formaciones políticas por si se puede hacer más fuerza o gobernar con acuerdos" sin una mayoría.