La alcaldesa de l'Hospitalet de Llobregat y presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín (PSC), no dimitirá. Así lo ha anunciado en una rueda de prensa este jueves por la tarde después de haber sido detenida y puesta en libertad esta misma mañana por la presunta Caja B del Consell Esportiu de la ciudad que gobierna.
Marín en ningún caso ha puesto en duda que no sea inocente y, ante las posibles insinuaciones o, directamente, acusaciones de otros partidos, ha hecho un llamamiento a respetar la presunción de inocencia. También ha querido aclarar que "no es cierto" que no haya hecho nada después de que el exteniente de alcalde Jaume Graells le comunicara la presunta trama de corrupción.
Marín ha explicado que nada más conocer la posible existencia de irregularidades informó a la secretaria general del consistorio, comprobó que las subvenciones habían sido "bien otorgadas", citó por separado a los dos concejales socialistas implicados y pidió una auditoría "económica, financiera y fiscal" para el Consell Esportiu.
A disposición de la justicia
Sobre el interrogatorio de esta mañana en la comisaría de la policía española en el barrio de la Verneda (Barcelona), Marín ha sacado pecho por haber declarado "aunque tenía el derecho a no hacerlo". De esta manera, la dirigente socialista ha querido defender su disposición a colaborar con la justicia. De hecho, ha dicho que quiere declarar cuanto antes ante el juzgado que lleva el caso, que es el número 2 de l'Hospitalet de Llobregat.
Con respecto a la presunta trama de corrupción, la alcaldesa no ha entrado en detalles alegando que hay personas que conocen mejor el funcionamiento interno de la institución "como los funcionarios". Sin embargo, sí que ha revelado que las explicaciones que le dieron los dos concejales fueron "contradictorias" y con temas "personales e, incluso, sentimentales" por en medio.
Más allá de confirmar que no dimitirá ni en el Ayuntamiento de l'Hospitalet ni en la Diputación de Barcelona, Marín ha revelado que todavía no ha hablado con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, pero que tiene previsto hacerlo antes de que acabe el día.
Malversación y omisión del deber de perseguir un delito
Marín está siendo investigada por la policía española por los presuntos delitos de malversación y omisión del deber de perseguir un delito. A pesar de haber sido detenida hoy mismo, ha sido puesta en libertad con la obligación de comparecer ante el juez cuando se le requiera.
En el caso se investigan las subvenciones recibidas en el Consell Esportiu de l'Hospitalet por parte del ayuntamiento que preside Marín y también los fondos recibidos del Consell Esportiu de l'Esport. Concretamente, el juez investiga si el Consell Esportiu de l'Hospitalet destinó a fines particulares algunas de las ayudas públicas que gestiona y si lo justificó con documentación falsa.
El terremoto político
Aparte de las consecuencias jurídicas y legales que pueda tener la imputación de Marín, ya ha provocado un terremoto político. Y es que, rápidamente, ERC ha pedido a JxCat que rompa el polémico pacto con los socialistas en la Diputación y, de hecho, ha asegurado que presentará una moción de censura contra la dirigente socialista si esta no dimite, cosa que ella misma ya ha confirmado que no hará.
Hay que recordar que los republicanos criticaron el acuerdo de PSC y JxCat desde el primer momento, ya que siempre aspiraron a gobernar la entidad con el apoyo de JxCat y los comuns. Todo viene de una suma de apoyos bastante enrevesada: el pacto entre el PSC y JxCat suponía una mayoría simple de 23 diputados, la misma que tenía la unión de ERC y los postconvergentes. La diferencia, sin embargo, es que si con el primer supuesto PP, Ciudadanos y comuns se votaron a sí mismos permitiendo el gobierno socioconvergente, el segundo habría llevado a estos grupos a poder votar a Marín, quien habría obtenido el apoyo de 28 diputados, imponiéndose a los 23 de ERC y JxCat.