"Franco no tiene que ser enterrado en una basílica", así de contundente se ha mostrado el obispo de Girona, Francesc Pardo, al ser preguntado por donde se tienen que depositar los restos del dictador en una entrevista en la Cadena Ser Catalunya este miércoles. Pardo ha justificado este posicionamiento argumentando que el interior de iglesias o basílicas pueden ser considerados "lugares de honor", y considera que sus restos tendrían que trasladarse a un cementerio.
El obispo ha dicho que, aunque "toda persona tiene derecho a ser enterrada", entiende que si un dictador es enterrado en "un sitio de fácil visita, como una iglesia," puede resultar "inaceptable para la población". Para Pardo, que es Obispo de Girona desde el 2008, no sería correcto enterrar a Franco en un templo religioso "especialmente si la población ha sufrido las consecuencias del dictador", aunque aclara que "sería diferente" si se decidiera enterrarlo en un cementerio situado al lado de una iglesia.
Sobre la voluntad de la familia de Franco, la cual es que el dictador sea enterrado a la catedral madrileña de la Almudena, el obispo ha reconocido que tienen "cierto derecho de depositar los restos del dictador en este espacio" al haber colaborado en la construcción del panteón de la catedral.
Pardo, finalmente, ha concluido que "hay un choque entre la voluntad del Gobierno central y la de la familia", y por eso sería positivo que "las dos partes llegaran a un acuerdo".