La Conferencia Episcopal Tarraconense se ha desmarcado de la opinión contraria a la amnistía del secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán, que este jueves dijo que la amnistía era una herramienta para situaciones excepcionales que ahora no se dan. En opinión de los obispos catalanes, las declaraciones "se centraron sobre todo en una valoración jurídica personal del tema que -según él- no implicaba ni negar ni dar apoyo a la amnistía". Pero añaden que "atizar el partidismo o alabar una determinada posición no es ni bono ni, desgraciadamente, nuevo", y consideran que los obispos tienen que mantener una neutralidad edificante y respetuosa" que solo se puede romper "cuando se lesiona el derecho a la dignidad del ser humano", informa la agencia ACN.
Los miembros de la Conferencia Episcopal Tarraconense también recuerdan que la Iglesia "siempre se guía para favorecer la igualdad, la cordialidad, el diálogo y el trabajo para hacer a una sociedad nueva y buena". Finalmente, los obispos subrayan que García Magan dijo "explícitamente" que Pedro Sánchez todavía no ha puesto sobre la mesa el tema de la amnistía, "cosa que realmente se corresponde, a estas alturas, a la realidad".
¿Qué dijeron los obispos españoles?
El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Francisco César García Magán, aseguró que la amnistía es una herramienta excepcional, que en estos momentos no está justificada en el caso del Procés. A pesar de puntualizar que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, no dijo explícitamente que tenga intención de utilizar esta medida, ha aprovechado para advertir que hay que respetar la separación de poderes, la legalidad vigente y la orden constitucional. García Magán hizo estas declaraciones al acabar la reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, la institución que integra a todos los obispos de la diócesis de España y Andorra al encuentro. Este tema ocupó la primera pregunta de la rueda de prensa posterior.
De hecho, la segunda, porque la primera fue una cuestión sobre el cura detenido en Málaga por agresión sexual. Pero el portavoz de la Conferencia Episcopal evitó posicionar sobre este tema porque corresponde a la diócesis de Málaga, según dijo, y "no es competencia" de la Conferencia Episcopal. No tuvo, en cambio, ningún inconveniente a posicionar sobre la amnistía. El portavoz de los obispos admitió que "hay herramientas excepcionales en el ámbito del derecho para situaciones históricas muy excepcionales", es más, recordó que hubo una amnistía en España cuando se produjo "el cambio de régimen".
Ahora bien, añadió que España vive con normalidad democrática el proceso de investidura del próximo presidente —"gracias a Déu"— y, por lo tanto,"no estamos ante una situación excepcional que haga imprescindibles herramientas excepcionales", sino "en una situación ordinaria de un pleno de investidura". García Magán no se limitó a expresar las reticencias de los obispos sobre la amnistía, sino que también dejó caer una advertencia en el sentido que "es bueno para todos, para una sociedad y un país, el respeto a la legalidad vigente y a la orden constitucional vigente". En cualquier caso, dejó claro que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, "no ha dicho todavía explícitamente quevulgui utilizar esta medida", y que será entonces cuando los expertos en derecho constitucional tengan que pronunciarse. "Además, es bueno también para una sociedad y un país que se respete siempre el principio de separación de poderes, porque eso es garantía de democracia y de legalidad", remachó todavía antes de dar por cerrado el tema.