La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha cerrado filas este jueves con los obispos catalanes y ha bendecido "los actos de generosidad" con respecto a los presos independentistas, pero ha dejado lar que considera que el "diálogo" para el "reencuentro" tiene que tener lugar desde el "respeto al ordenamiento jurídico" y dentro de los marcos de la Constitución. "Nosotros, como los obispos catalanes, estamos por el diálogo, por la aplicación de la ley, por el respeto a la Justicia y la división de poderes, y para que no haya actitudes inamovibles y se genere un clima de amistad civil y fraternidad que haga posible abordar una cuestión enquistada, que ha ido creciendo y se ha hecho un problema", ha dicho el secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello.
En rueda de prensa después de la Comisión Permanente, el secretario general de la Conferencia Episcopal, ha apelado a la "humildad" de todos los actores, que pide "escuchar" las razones de unos y otros. Según Argüello, esta cuestión "no se puede abordar sólo desde el sentimiento", y hace falta "con respecto al ordenamiento jurídico vigente".
"Los actos de generosidad son importantes", ha dicho, pero también el "con respecto al ordenamiento jurídico en su conjunto". En este sentido, ha afirmado que una vez se han producido los indultos y vistas las declaraciones de los líderes independentistas, hay que recordar que "las actitudes inamovibles no ayudan a construido armónicamente la sociedad".
"Posibilidad de andar juntos"
En una larga respuesta de más 15 minutos, Argüello ha afirmado que la "concordia, el reencuentro y la "posibilidad de andar juntos" pasa por la "verdad, la caridad y la humildad". "Es importante que la verdad se relacione con la propuesta de que los mismos obispos de Catalunya hacen del diálogo", pero "para que el diálogo no sea una palabra vacía hace falta que incorpore la escucha del otro y nombrar los aspectos en qué se está de acuerdo, los que no se está de acuerdo y abordarlos desde un marco compartido".
De esta manera, según los obispos, hay que ver "la verdad de una historia compartida" del Estado, y también la "de una insatisfacción que muestra uno numeroso grupo de catalanes sobre la situación de Catalunya con relación al resto de España". "Lo importante es valorar esta insatisfacción y ver en qué medida corresponde a argumentos legítimos y en cuál es una insatisfacción interesada, que seguramente están las dos cosas".
En todo caso, según el secretario general de la Conferencia Episcopal, "la humildad pide esta escucha y también con respecto al ordenamiento jurídico en su conjunto". Hace más falta, en definitiva, "algo que la aplicación de la ley", pero también la aplicación de la ley. Hay que cultivar la amistad civil, ha dicho, pero hace falta "una solución satisfactoria que se alunice de actitudes inamovibles".
"Ahora que los indultos se han producido y que las personas indultadas han salido a la calle y han hecho manifestaciones, tenemos que subrayar que las actitudes inamovibles no ayudan a construir armónicamente la sociedad".
En este marco ha recordado que el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, habló al Congreso de "fraternidad", pero eso "supone poner en diálogo el desarrollo del país, la consolidación de la nación y la construcción de la patria". "Se puede plantear una organización diferente, pero respetando los procedimientos y las pautas compartidas que la Constitución nos ofrece". Además, ha afirmado, "no podemos construirlo todo desde cero".