"Esto de hoy debe marcar un punto de inflexión", asegura Raül Zelik. Es sociólogo, columnista en diferentes diarios alemanes, conoce en profundidad la evolución política en Euskadi y también en Catalunya y es uno de los observadores internacionales desplazados a Barcelona para seguir el juicio por el 9-N al expresident Artur Mas y las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau.
Zelik es extremandamente crítico con el Gobierno español, a quien acusa de seguir una estrategia de judicialización de la política catalana como ya hizo en el País Vasco con la excusa del terrorismo. Según Zelik, todo apunta a que el Gobierno español quiere aplicar la misma política en Catalunya de no negociación y recuerda la ilegalización de marcas electorales en Euskadi. "En el caso catalán no hay ninguna justificación para esta política de judicialización -ha reprochado-, es un escándalo. Un hecho totalmente antidemocrático, es por eso que se tiene que convertir en un punto de inflexión que movilice a la sociedad catalana".
"En Alemania, tanto como política oficial como en los medios de comunicación masivos, hay un intento de evitar la cuestión catalana. Cuando se convierta en alguna cosa más fáctica, la movilización de las Diadas, a pesar de que ahora no haya tenido una gran cobertura en la prensa, servirá para estructurar la narrativa del proceso. Dicho esto, comparto el análisis de que la Unión Europea y Alemania evitarán hasta el último momento pronunciarse sobre el tema", ha subrayado.
Zelik cree que la mejor estrategia para desencallar el conflicto es un referéndum y defiende que "es bastante impresentable" vetar el derecho a decidir.
Reunión con Mas y los partidos
El grupo ha sido invitado por las entidades soberanistas y ha seguido la movilización ciudadana a primera hora de la mañana. Por la tarde, se han reunido con el expresident Artur Mas y después con los grupos parlamentarios de JxSí, CUP y CSQP.
Se trata de perfiles diferentes. Entre otros, los canadienses Sol Zanetti y Viviane Martinova-Croteau. Son los líderes del National Option de Quebec, un partido que sigue con interés lo que pasa a Catalunya. También en conversación con El Nacional, Martinova-Croteau ha destacado "el extraordinario" apoyo ciudadano a la independencia.
Martinova-Croteau ha remarcado que, lamentablemente, en Catalunya no pasa como en Quebec que, "como mínimo, pudimos pactar un referéndum. Aquí buena parte de la discusión se centra en conseguir poder celebrar un referéndum", ha comparado.
A la expedición se ha sumado el también periodista francés Jean-Bernard Auby. Auby es profesor y director del centro de Cambios en la Gobernanza y profesor de Derecho Público en el Instituto de Ciencias Políticas de París (Sciences Po).
Como jurista está preocupado por la corrección del procedimiento jurídico del juicio al expresident Mas y matiza que tiene interés en confirmar si lo que tiene que ser un debate político se ha convertido en un proceso jurídico. Después de conversar con Mas, destaca su tranquilidad: parece muy fuerte, con la convicción de que tiene razón. Lo ha dicho esta mañana en el tribunal cuando ha dicho que no ha hecho nada malo en términos jurídicos pero que, en cualquier caso, acepta la responsabilidad política de la consulta".
Celoso de querer inmiscuirse en aspectos internos del Estado, sí reconoce no entender por qué no es posible tener un debate político sobre esta cuestión. Cree firmemente que es necesario convocar un referéndum para desencallar la situación.