La OCB ha estallado contra el Govern balear por la exención del catalán a los sanitarios, exigiendo una "rectificación inmediata". En un hilo de Twitter, la Obra Cultural Balear se ha dirigido directamente a la presidenta Francina Armengol: "¿De verdad el Govern hará fijos a 2.283 médicos y enfermeros interinos sin pedirles ningún conocimiento de catalán, ni el más mínimo, ni ahora, ni dentro de dos años, ni alguna vez?". La polémica medida impulsada desde el PSIB ya había abierto una crisis en el seno del ejecutivo, con los socios de Més per Mallorca reclamando a Armengol la convocatoria del Consell Social de la Llengua Catalana y amenazando de convocarlo de manera unilateral en caso de que no lo haga.
Más allá de la primera pregunta, la OCB ha llegado a formular hasta siete cuestiones más al Govern balear. "¿De verdad infringiréis el Decreto Ley 6/2022, que prevé una exención temporal de conocimientos de catalán con una moratoria de dos años para poder acreditarlo y optaréis por una exención masiva, permanente y vitalicia para los profesionales del Ib-Salut sin ninguna justificación?", ha manifestado. Por otra parte, la entidad también ha preguntado si el ejecutivo de Armengol continuará adelante con "un despropósito que contraviene el artículo 14.3 del Estatut d'Autonomia" — que pronto hará 40 años y que reconoce el derecho de los ciudadanos a dirigirse a la administración en cualquiera de las dos lenguas oficiales.
🔴𝗘𝗫𝗜𝗚𝗜𝗠 𝗔𝗟 𝗚𝗢𝗩𝗘𝗥𝗡 𝗨𝗡𝗔 𝗥𝗘𝗖𝗧𝗜𝗙𝗜𝗖𝗔𝗖𝗜𝗢́ 𝗜𝗠𝗠𝗘𝗗𝗜𝗔𝗧𝗔
— Obra Cultural Balear (@ocbcat) January 27, 2023
¿Presidenta @F_Armengol, de verdad el @goib hará fijos 2.283 médicos y enfermeros interinos sin pedirles ningún conocimiento de catalán, ni el más mínimo, ni ahora, ni de aquí dos años, ni nunca?
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En esta línea, la institución cívica y cultural ha puesto en duda si los socialistas incumplirán "los acuerdos de gobernabilidad del 2015 (!) con los socios de gobierno para recuperar el catalán en la función pública y revertir los retrocesos del nefasto gobierno Bauzá". "¿Qué diferencia hay entre eliminar el requisito de catalán y no aplicarlo?", ha remachado. Asimismo, la OCB ha preguntado: "¿De verdad consideráis igualitario, proporcional y razonable exigir conocimientos de catalán a un celador pero no a un enfermero, a un electricista pero no a un médico de familia, a un técnico en radiodiagnóstico pero no a un pediatra?".
Las tres últimas cuestiones: por una parte, "¿de verdad despreciaréis el esfuerzo de tantísimos sanitarios que estos años han hecho cursos, han superado pruebas y han obtenido títulos de catalán, a menudo sin que nadie se lo pidiera?"; por otra, "¿de verdad os arriesgaréis a una suspensión o anulación judicial del proceso de estabilización de interinos sanitarios, con los prejuicios que eso puede generar en los interinos mismos y a toda la sanidad pública?"; y finalmente, "¿de verdad pondréis vuestros tejemanejes con la cúpula médica sindical por delante de vuestro compromiso con los derechos lingüísticos de los ciudadanos y los intereses de los interinos mismos?".
Discriminaciones lingüísticas en el Ib-Salut
Con todo, el OCB ha recordado el cúmulo de discriminaciones catalanófobas que concentra el Ib-Salut: el 38% del total de reclamaciones por vulneraciones de los derechos lingüísticos y el 66% de los casos que afectan a la administración. "Sin un personal sanitario capacitado lingüísticamente, los derechos lingüísticos de los ciudadanos son papel mojado. No nos queremos resignar a ser ciudadanos de segunda en nuestra propia tierra. Exigimos al Govern una rectificación inmediata; todavía estáis a tiempo", ha concluido.
La controvertida exención del catalán a los sanitarios llega después de que la semana pasada se desatara la polémica con el premio de poesía del Ciutat de Palma: ganó una obra escrita en castellano traducida al catalán. La misma OCB dio apoyo al comunicado de la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana (AELC), que expresó su "preocupación" ante el hecho e instó el Ayuntamiento de Palma a "investigar el caso y a tomar las medidas pertinentes". "Se trata de una situación insólita, que podría contravenir las bases del premio y que atenta contra uno de los objetivos del galardón, que es el reconocimiento y la promoción de la literatura catalana", manifestó la entidad, además de exigir más transparencia a los galardones.