La Audiencia de Barcelona empezará a juzgar, a partir de este lunes, a ocho vecinos del barrio del Raval, a los cuales el partido ultra Vox los pide 6 años de prisión para asediarlos en una visita al barrio, mientras la Fiscalía solo les pide una multa, todo y que elevada. Los hechos pasaron el 2 de septiembre de 2020, cuando un grupo de diputados del partido ultraderechista se quería pasear por el barrio que calificó de "estercolero multicultural", cuando fueron rechazados al grito de "Fuera fascistas de nuestros barrios" por una treintena de personas, entre ella, los vecinos acusados. En paseo por el barrio, estaban la diputada de Vox en el Congreso, Rocío de Meer, criticada para negar el Holocausto; el diputado de Vox en el Parlament, Ignacio Garriga, y los dirigentes del partido ultra José Luis Temple, Jordi de la Fuente y Nerea Andrés Antón, los cuales tuvieron que ser escoltados por los Mossos de Esquadra para marcharse del barrio. El dirigente De la Fuente tiene pendiente un juicio, acusado de un asalto xenófobo en un centro de menores migrantes en el Masnou, además de recibir otros denuncias por agresiones.
Está previsto que la vista empiece con la declaración de los políticos de ultraderecha este lunes como testimonios, ante el tribunal de la sección 7.ª de la Audiencia de Barcelona. Se han programado seis sesiones más, y los encausados declararán al final. La Fiscalía acusa a los vecinos de 5 delitos de coacciones y cinco delitos leves de maltratos con la agravante de ideología y pide para cada uno una multa de 7.200 euros, y que indemnicen los políticos con 700 euros. Por su parte, el partido ultra acusa a los vecinos de los delitos de coacciones, amenazas, daños, además de un delito de odio porque sostiene que la protesta estuvo guiada por "motivaciones puramente ideológicas y de discriminación hacia los miembros de Vox". Por ello, eleva las penas hasta 6 años de prisión y multas de 4.500 euros.
Denuncia al Parlamento
Recientemente, los vecinos del Raval denunciaron su juicio al Parlament. "Es el mundo al revés: los delitos de odio, que se crearon para proteger minorías vulnerables, ahora se utilizan para defender a quien predica el odio", denunció Santi Aranya, a uno de los encausados, según informó la ACN. Una plataforma de apoyo ha convocado una protesta para pedir su absolución. Los vecinos aseguraron que se concentraron "para plantar cara al fascismo" en una manifestación de rechazo a los ultras de Vox, que vinieron a insultar todo un barrio. "El juicio tendría que ser al revés e ir nosotros como a acusación", aseguró Aranya.