En plena polémica por las donaciones de monarcas árabes a Juan Carlos I, al presidente español, Pedro Sánchez, no se le ha ocurrido otra cosa que ir a pasar sus vacaciones en una finca que regaló Huséin de Jordania al Rey emérito en Lanzarote.
Se trata de la finca La Mareta, que incluye un caserón-palacio que el Rey de Jordania se construyó a finales de los años 70. En 1981 Huséin de Jordania cedió la finca y el edificio a Juan Carlos I, y acabó pasando a manos del Patrimonio Nacional. El caserón-palacio fue diseñado por el artista César Manrique, según informan Abc y El Mundo.
Sánchez estará en el caserón-palacio durante una semana, hasta el día 11 de agosto.
El complejo se ha utilizado durante años como residencia ocasional para la familia real española en vacaciones, y también lo habían utilizado los expresidentes José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.
También se han alojado en él mandatarios extranjeros. El primero fue el canciller alemán Helmut Kohl, durante la cumbre hispano-alemana de mayo de 1992. Y también se hospedaron en La mareta el expresidente de la URSS Mijaíl Gorbachev y su mujer Raisa.
Sánchez sale en defensa de la monarquía española
Sánchez aprovechó ayer la rueda de prensa de balance de gobierno, para salir en defensa de la monarquía, y del régimen del 78, mientras se negaba a explicar la intervención que ha tenido su ejecutivo en la fuga de Juan Carlos I, alegando que es materia confidencial. El mandatario español incluso evitó explicar en qué país está ahora el monarca emérito, y aseguró que lo desconocía. "No tengo información de donde está", soltó ante la incredulidad general.
"No se juzgan instituciones, se juzgan personas. No se ha cuestionado el sistema de partidos políticos cuando ha habido casos de corrupción en los partidos. Juan Carlos ha dicho que está a disposición de la Justicia si fuera necesario, como cualquier otro español", indicó para defender la monarquía.