La red de escuelas privadas en catalán en la Catalunya Nord, La Bressola, necesita ayuda. Aunque, actualmente, existe una creciente demanda de enseñanza en catalán en la Catalunya Nord, el Ayuntamiento de Perpinyà ha impedido que La Bressola pueda utilizar el monasterio de Santa Clara del Vernet como escuela. Así pues, para hacer frente a las negativas del alcalde ultraderechista Louis Aliot y poder ampliar las plazas de escuela en catalán, desde la Associació d’Amics de La Bressola han puesto en marcha una campaña para captar nuevos socios.
Desde la entidad nordcatalana consideran que, más allá de las ayudas institucionales, es "vital" que la ciudadanía contribuya económicamente a sostener el funcionamiento de las escuelas y abrir nuevas. En este sentido, según el presidente de los Amigos de La Bressola, Geoffroy Lourdou, "cada socio de la Asociació es muy valioso para nosotros porque nos garantiza unos recursos estables al margen de cualquier apoyo|soporte institucional o de la coyuntura de cada momento".
La Associació d’Amics de La Bressola activa una campaña para captar nuevos socios
La campaña de recogida de fondo se llevará a cabo a través de las redes sociales y a través de la acción individual de los socios actuales. Así, la entidad nordacatalana pretende reclamar al Ayuntamiento de Perpinyà que no interfiera más en la adquisición del monasterio de Santa Clara de Perpinyà. Se trata de la segunda ofensiva de la organización para frenar al alcalde de extrema derecha, ya que el pasado 23 de octubre unas 3.000 personas se manifestaron por las calles de Perpinyà bajo el lema "Hoy y mañana, la escuela en catalán".
La Bressola, un modelo de éxito en escaque
La primera escuela de La Bressola abrió las puertas en 1976 a Perpinyà con sólo seis alumnos. A día de hoy, la red de escuelas catalanas escolariza a 1.050 niños a sus ocho centros, siete escuelas y un colegio, y ostenta la presidencia de Eskolim, la confederación de escuelas bilingües de Francia. Además, está presente en cinco municipios de la Catalunya Nord.
Ciertamente, en los últimos años se ha notado un aumento en la solicitud de plazas de escuela en catalán, pero a causa de la crisis ha habido que absorber este creciente interés con los mismos recursos humanos y locales. Necesitan, pues, poder abrir más escuelas y ampliar las existentes para satisfacer la gran cantidad de padres y madres que tienen la voluntad de escolarizar a sus hijos en catalán.