El Consell per la República sigue desplegando sus acciones, indiferente a las conversaciones entre ERC y Junts para el nuevo Gobierno en que se evalúa el papel que tiene que asumir la próxima legislatura. De momento, y tras el hastag #ProuMonarquia, el Consell ha puesto en marcha una campaña de objeción fiscal dirigida al dinero que los catalanes pagan para sufragar la Corona española.
Según la explicación del Consell per la República, cada ciudadano de los Països Catalans aporta a través de sus impuestos 300 euros a sostener lo que describen como "la represión del Estado, es decir, sufragar la Casa Real, el poder judicial y las fuerzas de ocupación". Este cálculo se hace a partir de una base de 21 millones de contribuyentes y sobre las partidas que los presupuestos del Estado del 2020 dedican a la Casa Real, el Tribunal de Cuentas, el Tribunal Constitucional, el Supremo, la Abogacía y la Fiscalía del Estado, el CNP y la Guardia Civil.
Modificar la declaración
Un tutorial del actor Toni Albà alecciona sobre los pasos a seguir para modificar el borrador de la declaración y incluir de manera correcta la objeción fiscal, y sobre cómo responder en caso de una reclamación de Hacienda.
El Consejo admite que la objeción fiscal no está específicamente contemplada a la ley pero asegura existe jurisprudencia sobre la objeción por motivos ideológicos que podría verse amparados por la Constitución.
Tanto el vídeo como la página web puesta en marcha con esta campaña esgrimen las propuestas expuestas en 1849 en La desobediencia civil por Henry D. Thoreau: "Si 1000 personas dejan de pagar sus impuestos, tal medida no es ni violenta ni cruel, mientras que si los pagan, permiten al Estado cometer actos de violencia y derramar la sangre de los inocentes. Esta es la definición de una revolución pacífica".
Pequeño riesgo
El objetivo de la campaña es que el dinero que se deja de pagar a la monarquía a través de la declaración se ingrese en el Fondo Republicano de Acción Solidaria, impulsado por el propio Consell per la República, o a alguna otra institución "que trabaje por los valores republicanos".
Los impulsores aceptan que con esta campaña se asume "un pequeño riesgo" dado que Hacienda puede acabar reclamando la cantidad objetada más los intereses. "Pero vale la pena", remacha.
El objetivo: "para dejar de mantener la monarquía. Una institución caduca, corrupta, antidemocrática, heredera del régimen franquista y avaladora de la represión contra el pueblo de Catalunya".
La primera iniciativa impulsada desde el Consell, fue la puesta en marcha el pasado 6 de abril de su propio DNI. El eco, y el alud de críticas que recibió, sirvió para reactivar la proyección de esta iniciativa de Waterloo que multiplicó las adhesiones.