Dos ministros, dos entrevistas y un objetivo: el presidente Quim Torra. La Vanguardia y El Periódico publican este domingo dos conversaciones con el ministros Fernando Grande-Marlaska y José Luis Ábalos con un mensaje común: aconsejar a Torra que haga caso a las decisiones del Gobierno y se deje de reivindicaciones como la de confinar del todo Catalunya, ignorada hasta ahora por Pedro Sánchez.
"El país no perdonará ni actitudes egoístas ni a los que intenten sacar rédito político de una tragedia nacional", dice Ábalos. Preguntado por qué no cierra Catalunya, como pide Torra, Ábalos carga contra aquellos que "introduzcan otros debates, incluso faltando a la verdad sobre la diligencia con que ha respondido el Gobierno, para intentar sacar provecho político" pero no aclara los motivos de la decisión.
Preguntado por cuestiones como el '155 encubierto' que habría llevado a cabo el Estado sobre Catalunya aprovechando la declaración del estado de alarma, Ábalos lo identifica como una "consideración propagandística (...) que responde a un determinado folclore político y no a la realidad de país".
"No perderé ni un minuto en quien no quiera subir al barco"
Grande-Marlaska responde en la misma línea: "Espero que Torra tenga la conciencia de subir a la barca donde estamos todos a remar". "No perderé ni un minuto en quien no quiera subir al barco", avisa, y añade que "no miraremos a quien nos quiera poner obstáculos".
Marlaska también asegura a la entrevista que España no ha reaccionado tarde a la crisis del coronavirus, y que de momento no se cerrarán puertos ni aeropuertos.
Marlaska argumenta que el ejecutivo ha tomado las medidas "oportunas" y en el momento "oportuno", y que las decisiones sobre el confinamiento en España son las "más drásticas" que se han tomado en Europa, y las segundas más severas por todo el mundo.
"¿Cómo tiene que estar Catalunya más insegura que el resto de comunidades?", se pregunta Marlaska. "El Gobierno ha tomado las riendas al declarar el estado de alarma y todos los territorios españoles están igual de seguros", reitera, mientras la curva de casos y muertes en España no deja de crecer, con Madrid como epicentro.