El último intento por salvar el gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos ha llegado durante el mismo debate de investidura de este jueves. Durante su breve intervención delante del hemiciclo, Pablo Iglesias se ha comprometido a renunciar al Ministerio de Trabajo, principal escollo para los socialistas, a cambio de que les cedan competencias en políticas activas de empleo. Según el secretario general del partido morado, la propuesta le ha llegado por mensaje de un importante dirigente socialista, sin entrar en más detalles. Ahora la pelota vuelve a estar en el tejado de Pedro Sánchez.
"Renunciamos al Ministerio de Trabajo si nos ceden competencias en políticas activas de empleo", ha ofrecido Pablo Iglesias desde el atril, que ha tendido la mano para seguir negociando. Ha defendido que nunca se han peleado por las sillas, sino por las competencias para adoptar medidas como la subida del salario mínimo, la ley de eutanasia o revertir "los aspectos más lesivos" de la reforma laboral del PP.
A pesar de todo, antes el líder de Podemos sí que ha cargado contra la estrategia del PSOE durante las últimas horas, a través de la filtración de documentos y propuestas que los habían hecho. "Una negociación de gobierno no merece ser cutre", ha sostenido Iglesias, que también ha hecho una lista de todas las cesiones que han hecho en pro de un gobierno conjunto.
"Es muy difícil negociar en 48 horas lo que no se ha querido negociar en 80 días", ha reprochado el líder de la formación morada. "Es muy difícil negociar un gobierno de coalición acontrareloj y en tiempo real filtrándolo a los medios de comunicación", ha insistido.