La oficialidad del catalán en la Unión Europea se volverá a debatir el 24 de octubre, tal como ha asegurado este jueves el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, tras el encuentro informal de ministros europeos de Asuntos Generales celebrado en Murcia. Después de que el debate se aplazara por falta de acuerdo el pasado 19 de septiembre, la cuestión se volverá a abordar en la próxima reunión del Consejo de Asuntos Generales que se celebrará en Bruselas. La propuesta para hacer oficial el uso del catalán, el gallego y el vasco en el bloque comunitario ocupará un "punto específico" en el orden del día del encuentro a petición del estado español —en el contexto de las negociaciones entre el PSOE, Sumar y los independentistas para una posible investidura.
Albares ha explicado que la idea es "dar respuesta durante este mes a tantas cuestiones planteadas por los estados miembros como podamos", sin que ninguno se haya opuesto todavía —ni a la reunión de este jueves ni el pasado 19 de septiembre. "Ningún estado miembro ha tomado la palabra para señalar ningún aspecto que le inquiete o lo preocupe (sobre la propuesta española) ni para obstaculizarlo", ha asegurado, convencido de que "el futuro de Europa es también el de su régimen multilingüístico". Así, la cumbre de este jueves "ha sido un buen momento para avanzar en esta propuesta".
La voluntad de los países de la UE
El ministro también ha insistido en el hecho que ha podido "constatar la voluntad de todos los países de la Unión Europea de trabajar con España en este camino". "He constatado que igual que lo constaté el día 19 que todos los países siguen dispuestos a avanzar y a trabajar con España", ha reiterado. Y ha añadido: "Seguimos avanzando según el compromiso del gobierno de España y seguiremos trabajando para poder acomodar cualquier comentario que pueda tener algún estado miembro de cara al día 24 de octubre y seguir avanzando". Finalmente, ha subrayado que las lenguas cooficiales ya se utilizan tanto en el Congreso como en el Senado y que su uso disfruta de "acuerdos administrativos" en el marco europeo desde hace casi dos décadas —de manera que "la voluntad de trabajo en este campo es plena".
El pasado 19 de septiembre se decidió aplazar la decisión sobre la oficialidad del catalán, el gallego y el vasco en la UE, a la espera de un dictamen jurídico del Consejo de la UE sobre las consecuencias de la medida y un análisis de su impacto tanto económico como práctico en el funcionamiento del bloque comunitario. En este sentido, el Gobierno se ha ofrecido a asumir los gastos y el mismo Albares planteó la posibilidad de priorizar la lengua catalana para facilitar las cosas.