El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, ha reclamado este lunes al Gobierno que, de momento, aparque la salida de los sacerdotes del Valle de los Caídos y se centre con la gestión de la pandemia de la Covid-19. "En este momento lo que más preocupa es salir de la enfermedad, encontrar trabajo, educar a los jóvenes y hacerlo bien", ha señalado el cardenal.
Estas declaraciones se producen después de que la semana pasada el consejo de ministros aprobó un anteproyecto de Ley de Memoria Democrática, que incluye la expulsión de la fundación de los religiosos de este conjunto monumental. Ahora, Omella ha apuntado que "a la hora de la verdad habrá que ver como se lleva a cabo jurídicamente" la salida de los monjes del Valle de los Caídos.
Dos Guardies Civiles vigilan el Valle de los Caídos el día de la exhumación del dictador Francisco Franco / EFE
Tema político no esencial
Desde el punto de vista de Omella, esta cuestión es un tema político "no esencial" que puede distraer de las cosas relevantes como la crisis sanitaria y económica desencadenada por la pandemia de la Covid-19. "¿Yo diría a los políticos, por qué no aparcan ciertas cosas, serenamos a la sociedad y buscamos lo que de verdad preocupa a la gente?", se ha preguntado el arzobispo en una entrevista en la cadena Cope.
En esta misma línea, ha puesto en duda que los ciudadanos estén preocupados por el hecho de que los benedictinos salgan del monasterio del Valle de los Caídos. "Si están allí para rezar, seguro de que se equivocarán en muchas cosas y en algunas cosas que han dicho, como todos, pero están allí para hacer el bien", ha defendido Omella.
Por otra parte, el religioso también se ha referido a la tramitación de la proposición de ley de eutanasia, después del rechazo de las enmiendas a la totalidad de la oposición el pasado 10 de septiembre. Omella ha expuesto que "cuando a un enfermo le sacan el dolor, nota que la familia la estima y no lo abandona, y que los sanitarios lo atienden con estima, y lo cuidan con una caricia, la persona no quiere morir, quiere vivir". Además, ha añadido que las personas mayores "aman la vida, y lo que persigue es que el "dolor desaparezca", cosa que ahora se puede conseguir gracias que existen "muchos avances".