Observando lo que ha pasado durante los últimos días, parecía una misión imposible. Pero Òmnium Cultural se ha salido con la suya: ha conseguido reunir al conjunto del independentismo en un acto político de la Diada 2022. Y lo ha hecho sin reproches ni pitadas, a pesar de la presencia de independentistas reunidos en los alrededores. Ha asistido el president Pere Aragonès, que no irá a la manifestación de la tarde organizada por la Assemblea Nacional Catalana, pero también representantes de los tres partidos independentistas principales, de los dos sindicatos mayoritarios e incluso la presidenta de la ANC, Dolors Feliu. En su primera Diada como presidente de Òmnium, Xavier Antich ha querido hacer un llamamiento dirigido al conjunto del independentismo, en el cual ha exigido la necesidad de dejar atrás los enfrentamientos y ponerse de acuerdo "urgentemente". "Mientras no seamos capaces de tejer estrategias compartidas, no podremos salir de la actual fase de parálisis. Antes de consolidar esta tendencia autodestructiva, tenemos que revertirla", ha advertido.
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El discurso de Xavier Antich, contundente, ha querido dejar patente la voluntad de la organización de empezar un nuevo ciclo político, precisamente a las puertas del quinto aniversario del referéndum del 1 de octubre. "El ciclo que sigue a la acumulación de fuerzas del 1-O tiene que renovarse. La historia siempre funciona por ciclos, y cinco años después es hora de mirar adelante", ha defendido. El primer paso para alcanzarlo, ha dicho, es admitir que el independentismo tiene "un problema", y entonces ya puede empezar a avanzar "reconociendo la diversidad del independentismo y de estrategias" y trabajando por la unidad. "Aquí no sobra nadie. Cuanto mayor es la lucha por el objetivo común, más fuertes somos", ha defendido, en una evidente apelación para evitar los reproches entre formaciones políticas y sociedad. Además, y a diferencia del discurso de la ANC, ha alertado de que "no hay pueblo que pueda decidir su futuro sin las instituciones y los partidos". Precisamente, la entidad liderada por Dolors Feliu apuesta por "pasar por delante" de las formaciones políticas y poner el independentismo en manos de la gente.
Un llamamiento a la conciliación que ha arrancado desde el primer momento, cuando Xavier Antich ha proferido al público varias preguntas retóricas: "¿En qué momento nos olvidamos de por qué estamos luchando? ¿Cuándo cedimos a la tentación de enfrentarnos entre nosotros en lugar de fortalecernos? ¿Por qué tanta energía para confrontarnos con quien tenemos a nuestro lado en lugar de con quien tenemos delante?", ha interrogado. Así, ha reconocido que actualmente "no hay una estrategia compartida y un objetivo común", lo cual provoca "desánimo, desmovilización y mucha desorientación", cosa que satisface al Estado porque ve que el independentismo está "paralizado". Una situación que contrasta con la de hace cinco años, cuando Catalunya alcanzó una "acumulación de poder como nunca", la mayor en 300 años de historia, según Xavier Antich. Es ante esta realidad que el presidente de Òmnium ha apostado por empezar "un nuevo marco estratégico" y dejar atrás todas aquellas fórmulas que no han funcionado y han llevado al estancamiento del presente.
Junqueras, Borràs y la ANC, entre el público
Como cada año, Òmnium Cultural ha celebrado este mediodía su acto político del Onze de Setembre en el paseo Lluís Companys, a las puertas del Arc de Triomf, y ha reunido a todos aquellos que días antes se tiraban de los pelos. Por parte de ERC han asistido el president Pere Aragonès, parte de sus consellers, Oriol Junqueras, Marta Vilalta o la expresidenta Carme Forcadell. La delegación de Junts ha sido encabezada por el vicepresident Jordi Puigneró, la presidenta del Parlament suspendida Laura Borràs, el conseller Jaume Giró y el secretario general Jordi Turull. También han asistido los cupaires Carles Riera y Dolors Sabater o Jaume Asens, presidente del grupo de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados. La intervención de Xavier Antich ha arrancado después de una performance política y una intervención musical de la cantante Gemma Humet, y se ha hecho con toda la plana mayor de la organización cultural acompañando a su presidente en el escenario.
Y también ha asistido Dolors Feliu, presidenta de la ANC, quien ha protagonizado durante los últimos días un enfrentamiento público con ERC, después de que primero el president Aragonès y después el partido anunciaran que no irían a una manifestación que consideran "excluyente". Feliu se ha negado a la petición de los republicanos de cambiar el planteamiento de la convocatoria, crítica con los partidos, e incluso ha llegado a cuestionar el independentismo de los republicanos. Pero en el acto de Òmnium no ha habido ningún tipo de reproche. Todo ha sido cordialidad y buenas caras.